_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Chiquito en Bel Air

Netflix ha recuperado 'El príncipe de Bel Air' con su doblaje original. Una genialidad

Elsa Fernández-Santos
Will Smith (Will) y Alfonso Ribeiro (Carlton) en una imagen de promoción de 'El príncipe de Bel-Air'.
Will Smith (Will) y Alfonso Ribeiro (Carlton) en una imagen de promoción de 'El príncipe de Bel-Air'.

Una generación de españoles nacidos a finales de los años setenta estrenaron su adolescencia al mismo tiempo que España estrenaba un nuevo concepto televisivo: las cadenas privadas. Gracias a ellas entraron en contacto con programas como Los Simpson o El príncipe de Bel Air, que se emitían en bucle a la hora de comer en Antena 3. Producida por el Rey Midas del pop negro Quincy Jones, la segunda era la historia de un chico que se mudaba a vivir con sus tíos ricos en un exclusivo barrio de Los Ángeles, y convirtió al rapero Will Smith, The Fresh Prince, en una estrella mundial y con los años en uno de los actores mejor pagados de Hollywood.

Más información
OTRAS COLUMNAS DE LA AUTORA
Bajo la sonrisa de Meryl Streep
Zombis
Ver series para entender el futuro

Como todas las series de entonces, la única opción era verlas dobladas. Will Smith tenía la voz de Iván Muelas, destacado actor que recitaba en castellano la pegadiza canción de la cabecera de la serie. La traducción de las rimas era por necesidad imaginativa: "Al oeste en Filadelfia, crecía y vivía/ Sin hacer mucho caso a la policía/ Jugaba al basket sin cansarme demasiado/ Porque por las noches me sacaba el graduado".

Esos mismos chicos de los setenta andan ahora estrenando la madurez (es un decir) al mismo tiempo que estrenan otro concepto televisivo: el consumo a la carta con su versión original subtitulada. La revista de cine So Film celebraba recientemente que Netflix repusiera El príncipe de Bel Air respetando el doblaje en castellano. "Una genialidad" que adaptó los referentes locales a los de una historia que ocurría en la costa Oeste de Estados Unidos. Y así fue como la cultura hip hop se encontró con Julio Iglesias, Chiquito o El Betis, manquepierda.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_