Fabián, el orfebre de las canciones
El músico leonés publica ‘El rumor de los tiempos’, un álbum donde vuelve a destacar como uno de los grandes compositores subterráneos de España
No siempre hay razones para el éxito. Tampoco para lo contrario. Fabián (León, 1981) es uno de esos músicos que bien lo confirman. Su situación en la escena musical española no se corresponde con la calidad de sus canciones, orfebrerías de pop pulcro. Francotirador en una segunda línea -incluso tercera- del pop-rock patrio, el músico vuelve a demostrar su talento en El rumor de los tiempos, un nuevo álbum autoproducido donde, en otra vuelta de tuerca, despliega sus virtudes compositivas. Él menea ligeramente la cabeza cuando habla sobre su condición de superviviente, sonríe con ojos cálidos y dice: “Me interesa ir sumando. Y creo que este disco suma para mí. Eso es suficiente”.
Sentado al fondo del Café Barbieri del barrio madrileño de Lavapiés, Fabián sabe que las cosas no son como tal vez soñó hace más de una década cuando comenzó su carrera musical con Plegarias, un Ep donde ya se dejaba ver a un músico de gusto exquisito por la melodía refinada. “Está claro que la ilusión de ahora es diferente a la de antes. Pero digamos que tengo más experiencia”, reconoce con una sonrisa. Una experiencia que se plasma en su más reciente obra, cosida con el mimo propio de un artesano que esta vez traza sus mejores costuras con el apoyo de un buen equipo. Producido por Juan Marigorta, El rumor de los tiempos es un álbum en el que brilla también la banda. “Es lo que más destaca porque estaba grabado en directo en el estudio. El grupo se incorpora a cada canción y eso se transmite”. Alfredo González, sentado frente a él, le toma la palabra. “Fabián es un cantautor, pero se adapta muy bien a la banda. Esto no pasa con muchos cantautores. Yo diría que con él somos una sola banda”. El grupo se hace llamar La banda del norte y está formado por el propio González, Marigorta, David Nieto y Pepe López. Todos salen en la portada del álbum, haciendo piña, defendiendo lo suyo.
Lo suyo son esas canciones melancólicas, tan propias de Fabián, que forma parte de la escuela de Antonio Vega y Quique González, quien colaboró en su canción Todas las aves del sur. Ahora, en este álbum estas canciones caen más contundentes, con una instrumentación rica en guitarras acústicas y eléctricas dobladas, al más puro estilo del pop-rock norteamericano de la factoría Tom Petty o Wilco. “Hago la música que me sale del corazón”, señala Fabián. A través de discos como Adiós, tormenta, Después del incendio y otras cosas así, (La brisa leve) La luz distinta o La fe remota, su visión sonora siempre ha planeado por la obra de grandes creadores melódicos, llegando a recordar a gente como Nick Drake, Ron Sexsmith o Ryan Adams.
Composiciones del nuevo disco como Los ídolos, Venlafaxina o Tú no sabes que es la lluvia transmiten aire campestre y otoñal mientras que otras como San Juan, El rey pescador o Artista son más luminosas sin perder su espíritu silvestre. La música de Fabián es naturaleza orgánica. Se puede respirar a pulmón abierto en sus canciones, aunque en ocasiones encojan demasiado el corazón. “Soy de un pueblo de montaña en León. De eso no se escapa. Me gusta pasear y pensar en realidades paralelas que llevo a veces a mis canciones. Creo que mi tierra tiene una luz especial y tal vez por eso me preocupa meter tanto la luz en mi música y esforzarme en este tipo de melodías”, confiesa.
Durante esos paseos solitarios por el campo leonés, Fabián toma ideas y reflexiona sobre sus propios pasos. Hace un par de años estuvo viviendo en Madrid para estar más cerca de toda la industria y la dinámica escena de la capital, pero decidió regresar a su tierra. “Ya no estoy para Madrid”, asegura. En El rumor de los tiempos, cuyo nombre está sacado de una frase de Ray Loriga de su novela Rendición, revolotean muchos de estos sinsabores, esas malditas preguntas sobre el pasado, el presente y el futuro. Como canta en el tema Artista: “Puede que todo haya sido un mal sueño y te despiertas sabiendo que no vas a ser importante… La vida es un juego de fuerza y aguante”. Fabián esboza una sonrisa, sin ninguna resignación, pero sí con un brillo nuevo en los ojos. “Lo importante es estar a gusto con uno mismo”, dice, aunque reconoce que no siempre es fácil.
El paso del tiempo es una constante en su obra y en El rumor de los tiempos vuelve a hundirse en su torbellino hasta llegar a hablar de los “hijos de los antibióticos” en El rey pescador. “Hoy no empieza todo, pero tampoco es el final de lo que sea que estés construyendo aquí”, canta en la composición que da título al álbum. “Puede que esta vez te salga bien y vuele el tiempo”, susurra en la estrofa final de Tú no sabes que es la lluvia, la última canción del disco. El mismo tiempo que se condensa como un rumor eterno en las canciones de este orfebre tan alto para su edad.
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