De escalar sin arnés una montaña de 900 metros a alcanzar el Oscar con ‘Free Solo’
El documental ganador del premio de la Academia muestra cómo Alex Honnold se preparó para subir hasta la cima de El Capitán
El escalador Alex Honnold (Estados Unidos, 1985) logró en 2017 el sueño para el que llevaba años preparándose; derrotar a El Capitán. Su enemigo es una montaña rocosa del Parque Nacional de Yosemite (California) de más de 900 metros de altura. Ascendió hasta su cima sin ningún tipo de arnés ni medida de seguridad. Un simple resbalón le hubiera costado la vida. Allí arriba, entre muchas otras cosas, se ha encontrado un Oscar.
Porque el estadounidense superó el reto con un inconveniente extra. Tuvo que mantener la concentración mientras un equipo de cine rodaba al su alrededor los espectaculares planos de Free Solo, la película que acaba de vencer en la categoría de mejor documental de la edición de 2019 de los premios dirigida por la cineasta Elizabeth Chai Vasarhelyi y el fotógrafo y montañero Jimmy Chin. Todos los canales internacionales de National Geographic la estrenarán de forma simultánea en televisión el domingo 3 de marzo.
Una de las primeras preguntas que surgen tras lograr la hazaña es qué le queda por hacer a Honnold ahora un atleta de alto nivel como él si había cumplido su objetivo con poco más de 30 años. “Siempre habrá otro reto que me podrá hacer feliz”, ha comentado él mismo horas antes de ganar el premio de la Academia de Hollywood en el DocuDay LA de Los Ángeles, que ha proyectado la cinta.
Sus directores exploran precisamente esa idea: los límites a los que puede llegar el ser humano todavía no han tocado techo. A pesar de los 20 años de experiencia de Chin tomando imágenes en situaciones extremas, el fotógrafo también ha tocado techo con este rodaje.
Tanto él como los miembros de su equipo eran conscientes de que un error suyo podía provocar la muerte de Honnold, desde hace años una estrella de la escalada sin cuerda. “Hemos acompañado durante dos años a Alex en su entrenamiento. Ha sido tiempo suficiente para conocer cada uno de sus movimientos y saber cuándo se encuentra cómodo”, explica el fotógrafo.
Inesperada historia de amor
El exhaustivo seguimiento que ejercen sobre su protagonista no se limita a reflejar solo su vida en vertical. El documental también explora qué hay detrás de una persona capaz de explorar los límites de una disciplina deportiva a la que casi nadie sobrevive. Vasarhelyi y Chin muestran al deportista mientras mantiene los pies en suelo firme y cómo, en su día a día, da muestras de una actitud cercana al Asperger heredada de su padre.
La ausencia de ciertos estímulos que moldean la vida cotidiana de la mayor parte de las personas es la que precisamente le permite dar rienda suelta a sus objetivos vitales. Su extraña forma de entender las relaciones sociales y su propia vida es una de las claves de la historia en la que sus directores se esmeran en profundizar.
Aunque al principio del reto el extraño héroe de la película vive en una caravana alimentándose de forma rudimentaria, pronto inicia una poco idílica relación sentimental con una chica de su edad, Sanni McCandless, aporta un nuevo elemento tanto a su objetivo deportivo como al relato cinematográfico.
“Nadie había planeado que Alex conociera en ese momento a la mujer de su vida y que fuera a enamorarse poco a poco ante las cámaras. Las circunstancias hicieron que la película, en cierto modo, también se convirtiera en una historia de amor. Muchos piensan que no puedes practicar un deporte de este estilo y mantener una vida en pareja; que no se puede tener todo. Y es una pregunta que se coló de forma imprevista en la película y que hizo que se potenciara todavía más esa imagen de artista torturado que ya teníamos de Alex”, cuenta Elizabeth Chai Vasarhelyi, que acaba de ganar su primer Oscar con Free Solo.
Babelia
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