_
_
_
_

El filósofo que reflexiona sobre el sueldo de Cristiano Ronaldo

‘El gran debate’ aplica los códigos visuales de los ‘reality shows’ para convertir las celebradas clases universitarias del filósofo Michael J. Sandel en alimento intelectual para todos los públicos

Héctor Llanos Martínez

¿Puede un programa de filosofía compartir los mismos códigos visuales que los reality shows a los que recurrimos para desconectar nuestro cerebro? En El gran debate, serie documental que puede verse en Filmin, un plano aéreo descubre a un maestro de ceremonias acercándose a una veintena de personas de diferentes razas y religiones. Se disponen a debatir juntos sobre distintos aspectos relacionados con su convivencia y la conversación se intercala con las declaraciones a cámara de algunos de los participantes.

Aunque nos suenen todos los elementos, el contenido del programa es diferente de otros formatos de entretenimiento. El anfitrión es el filósofo estadounidense Michael J. Sandel, premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2018, que se coloca ante un grupo de millennials para plantearles diversas cuestiones éticas. ¿Están obligados moralmente los países ricos a recibir a los refugiados?, ¿pueden los robots asumir el trabajo de los humanos?, pregunta en algunos de los cinco capítulos de la serie.

Los participantes no dialogan en medio de una isla desierta, sino en el centro de un ágora griega. El debate, aunque trate asuntos similares a los se enfrentan los contrincantes de los célebres concursos de la televisión, se eleva varios enteros sin dejar de ser accesible para todos los públicos.

Además de reformular elaboradas teorías filosóficas para adaptarlas a cuestiones más terrenales (¿Es lógico que Cristiano Ronaldo gane al año miles de veces más que un profesor?), el otro objetivo de El gran debate es reivindicar algo que ni los concursantes de los realities ni Trump, Bolsonaro o sus rivales políticos practican: una forma de diálogo mesurada, respetuosa y profunda. “Por desgracia, discutir con la intención de que ambas partes de un conflicto terminen en un punto intermedio no es la opción popular en estos momentos. Se nos ha olvidado que escuchar es más importante que hablar”, lamenta Marc Josten, productor del programa.

Las clases del filosofía política que Sandel imparte en la Universidad Harvard desde los años 80 están siempre abarrotadas. Son tan exitosas que pueden verse íntegras en YouTube y han dado lugar a un libro, Justicia: ¿hacemos lo que debemos?, en el que examina los distintos conceptos de equidad y plantea problemas prácticos aplicables a la sociedad actual. Es el texto que inspira esta serie creada por la cadena pública holandesa Human.

El canal organiza cada año varios festivales de filosofía pensados en parte para los más jóvenes y en los que el filósofo y docente estadounidense suele ser la gran estrella del cartel. “Todo el mundo quiere ser retado por sus preguntas”, cuenta Josten a través del teléfono. “Así que pensamos que sería importante convertir esos encuentros en una serie, llevar el debate a sus orígenes, en Grecia, y apelar al método socrático en el que se apoya Sandel”.

El programa adopta así una de las misiones del filósofo: que las nuevas generaciones aprendan a razonar. “Sandel defiende la idea de que las personas mayores de 40 años suelen tener ya una opinión de las cosas que esta muy formada y que hace muy difícil que puedan cambiar de opinión. Para este tipo de diálogos, necesitamos que los invitados sean de mente abierta y que incluso, al final del capítulo, puedan tener un punto de vista distinto del que tenían al empezar”, explica el productor de El gran debate.

Con más de 30 años de experiencia como docente, Sandel no es solo el filósofo necesario para este formato, sino que es también perfecto en su papel de maestro de ceremonias. “Solo él podría hacerlo. Sabe escuchar como nadie y tiene una memoria prodigiosa. Puede recordar los argumentos que han dado los invitados y, cinco o diez minutos después, recuperar uno de ellos si es necesario para mantener vivo el debate”, dice Josten.

Human ya tiene en marcha Change your mind (Cambia de opinión), una nueva serie documental en la que también participa el filósofo. En esta ocasión, debaten en el centro de la ciudad “el lugar donde los asuntos que trata Sandel tienen un reflejo real y práctico”.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Héctor Llanos Martínez
Redactor especializado en nuevas narrativas audiovisuales (streaming, pódcast, redes sociales) y en el género documental, con varios años como autor del blog 'Doc&Roll'. Formado en Agencia Efe y elmundo.es, antes de llegar a Verne y la sección de Madrid de El País, escribió desde Berlín para BBC, Deutsche Welle, Cineuropa, Esquire o Yorokobu.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_