La palabra libre
El documental ofrece una mirada sobre el estado de la educación pública en Francia
En una secuencia de A viva voz, un joven, participante en el concurso de oratoria de la Universidad de Saint-Denis, habla con su padre sobre el tema que centrará su discurso en la semifinal: la diferencia entre derecho y falta. El chico, que cada día recorre diez kilómetros a pie para llegar a la Universidad, se sorprende ante la claridad de argumentación de su padre, que tuvo que abandonar sus estudios. El padre le contesta que hay otras maneras de seguir aprendiendo: él hace crucigramas a diario y, cuando se atasca, abre el diccionario. Durante su consulta lee las definiciones de las otras palabras que rodean al término buscado, práctica que le permite detectar vocablos con la misma raíz y, así, ir formándose un bagaje. La conversación captura un momento que fija la esencia de toda una cultura: una cultura donde la palabra es reconocida como elemento esencial para construirse, articular una identidad, canalizar un pensamiento y, en definitiva, apuntalar el ejercicio de una sagrada e irrenunciable libertad de expresión.
A VIVA VOZ
Dirección: Stéphane de Freitas y Ladj Ly.
Género: documental. Francia, 2016.
Duración: 95 minutos.
Documental emitido en su país de origen en el seno del espacio televisivo Infrarouge del canal France 2 antes de su recorrido por las salas, A viva voz, dirigido por Stéphane de Freitas y Ladj Ly, sigue el proceso de entrenamiento de los participantes en el concurso Eloquentia y ofrece una mirada sobre el estado de la educación pública en el país vecino que, desde aquí, cualquier espectador incumbido por el tema -¿acaso no debería ser todo espectador?- sólo puede contemplar con embeleso y sana envidia: una mirada a una realidad donde la política educativa no parece gestionarse en contra el docente, donde el alumno no actúa como un cliente y donde los padres no fiscalizan el tiempo, ni las metodologías del profesor.
Una razón brillante (2017) de Yvan Attal aprovechó el contexto narrativo de las competiciones de oratoria para celebrar la cultura francesa como territorio ilustrado capaz de escuchar todo tipo de voces, canalizando su tema a través de una convencional, tramposa comedia de contrarios. A viva voz se acerca a ese universo sin necesidad de dramaturgias, ni construcciones narrativas externas, porque en el proceso ya hay estímulos suficientes. Las palabras de una joven musulmana en torno al feminismo y el uso del velo o un debate sobre los límites del humor sin atisbo de nuestras crispaciones tuiteras son sólo dos de los múltiples alicientes de un documental ejemplar.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.