Ana Torroja: “Me han enseñado a no ser perfecta”
La cantante habla sobre su nuevo ‘single’, ‘Llama’, el proyecto en el que se ha sentido más libre
“El hecho de sentirte libre y de no tener miedo a equivocarte es algo que te da una tranquilidad que yo no había experimentado desde hace mucho tiempo a la hora de crear”. Ana Torroja (Madrid, 1959) confiesa que es una persona muy pesada y perfeccionista a la hora de trabajar, características que ha dejado a un lado a la hora de abordar su nuevo single, Llama. “Este trabajo me ha relajado muchísimo y lo he disfrutado. Me han enseñado a no ser perfecta”, afirma en el Gran Hotel Inglés sobre el proyecto producido junto a El Guincho y Alizzz, con el que la cantante vuelve a la escena musical tras cuatro años de ausencia.
En esta nueva etapa, la cantante ha grabado con diferentes productores y djs españoles en una vuelta a sus raíces en la que redescubre la electrónica. Quizás por un intento inconsciente de diferenciar lo que había sido su etapa en Mecano con su estilo como solista, según explica la propia cantante, lo cierto es que no había vuelto a este género. Pero “el haber vuelto a mis raíces es como volver a nacer”, señala. “Y también el trabajar con gente joven y grabar con la tecnología que hoy existe te da una libertad creativa y una libertad de improvisación que antes no había”. Una improvisación en la que ha participado, también, la cantante catalana Rosalía.
“Realmente fue algo improvisado, porque justo en esa época ella estaba trabajando su disco con El Gincho”, comenta Ana Torroja, quien se trasladó desde su residencia habitual en México hasta Barcelona para trabajar con los productores. Cuando estaba en el estudio Rosalía se acercó, “así de una manera natural”, y hablaron de la idea de la nueva canción, de lo que quería transmitir. De esta forma, este trabajo se ha creado en equipo, resalta la artista, “que es algo también muy de hoy, el compartir”. Y añade que esta forma de crear es muy enriquecedora. Así, lo que comenzó como una incógnita se fue convirtiendo en un proyecto más grande.
Esta experiencia, que Ana Torroja describe como una aventura, comenzó hace un año y medio, cuando los djs contactaron con la cantante madrileña y comenzaron a crear sin una meta concreta. Ahora, la cantante ya puede afirmar que habrá un nuevo disco, aunque no está terminado ni hay fecha de publicación. “El disco es muy ecléctico, yo soy muy ecléctica, y muy camaleónica y me adapto bien a cualquier situación. Creo que está lleno de diversidad. Y de colores”, afirma. Para su creación cuenta con distintos equipos: El Guincho y Alizzz, con los que ha hecho tres canciones; Pional y Henry Saiz, con los que ha compuesto cuatro temas; y Atica, con una canción. “Y luego hay por ahí rondando otro nombre con el que me gustaría trabajar y cerrar el disco”, añade sin desvelar más. Aunque sí revela que antes de la publicación del álbum habrá dos singles más.
Una brecha generacional
Rodeada por este equipo de gente joven, la cantante no puede evitar aludir a la polémica por el término mariconez del tema de Mecano Quédate en Madrid, que la concursante de Operación Triunfo María Villar pidió no cantar. “Creo que hay cosas que son mejores que en mi época y otras que dudo que lo sean”. ¿Por ejemplo? “Esos límites que se tratan de poner a ciertas cosas coartan la libertad de expresión y la libertad de creación. Y creo que no es bueno, ni para la cultura ni para la persona en sí”. La cantante no duda en explicar cómo vivió esa situación: “Viví con sorpresa que no se entendiera que esa palabra está en un contexto, y en ese contexto nunca es un insulto. Y veo que hay un espacio generacional entre lo claro que lo tienen la gente de mi edad, por un lado, y lo claro que lo tiene la gente de 18 o 20 años, por otro”.
Ana Torroja, que en 1988 participó en uno de los primeros himnos de la música española defendiendo el amor homosexual (Mujer contra mujer), insiste en que la palabra nunca sería un insulto en el contexto de la canción y que lo ocurrido no hará que cambie su manera de pensar. “Sería una manera de limitarme, y todo el mundo tiene la libertad de no escuchar lo que no le gusta”, apunta. E insiste en el valor del trabajo de los jóvenes que han irrumpido en la escena musical española. “Ha sido muy inspirador. Al ser gente muy joven es todo mucho más visceral, y mucho más inmediato e instantáneo”.
Babelia
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