‘MasterChef’ no necesita a Eva González

Eva González presentará La Voz en Antena 3. Es el fichaje televisivo de la semana. La ex Miss, veterana en esto de los talentos en ciernes, conducirá la versión regular, la de niños y hasta la dedicada a jubilados del programa que se ha ganado el mérito de no lograr que ningún cantante traslade su éxito más allá de las semanas del concurso (lo importante son los jurados; coach, dicho más cool). Pero también se marcha con MasterChef en su máximo apogeo, único bombazo de TVE junto a Cuéntame. La pregunta era obligada: ¿Quién la sustituirá allí? Poco importa, porque su trabajo era innecesario.

Solo hace falta viajar al cable para saberlo. Allí, entre reformas de hogar y casas de empeños, es fácil toparse con un MasterChef internacional. Canadá, Estados Unidos, Italia… no tienen presentador, pero el ritmo no cambia. En realidad, sí. Es mejor. Al contrario que el programa maratón de 150 minutos, duran entre 40 y una hora.  Un placer jamás apreciado en nuestro país. Ese es el cambio de paradigma necesario en la pública. Adelantar horarios y recortar minutos de su espacio más exitoso. Por la calidad del contenido y por la salud mental del espectador, que duerme cinco horas para ver si esta semana echan a la Lomana.

En las versiones extranjeras el jurado sirve de maestro de ceremonia. Caras como Gordon Ramsey o Joe Bastianich tienen suficiente talento. Nuestros cocineros, aunque no fueran populares antes, no carecen de carisma para repetir la táctica.

La presentadora, más allá del buenas noches, el merchandising propio de un vuelo Ryanair y el “póngale sabor a la vida”, cumple el papel de Murcia. Sabemos que está en una esquina, pero nunca alza la voz. En La Voz, en cambio, será refrescante por la novedad de no tener en el ajo a Jesús Vázquez, dispuesto a repetirse con todas las variaciones a lo mismo. El gallego hará el salto contrario, ahora con pasteleros en Bake off, aunque también en Idol Kids. Todavía parece haber talento por explorar, incluso si tenemos que conquistar Portugal para crear concursantes.

Quizás simplemente fuera que Eva González tampoco necesitaba el papel en el que le ponía MasterChef. En La Voz estará para contentar a niños y abuelos. Como el Grand Prix. Pero no la hagan cantar. Ni un platito se ha cocinado en estos cinco años. Lomana estaría orgullosa.