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Columna
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Pilares

La serie ‘4 Blocks’ adopta una actitud equilibrada ante el complejo problema de la inmigración

Ángel S. Harguindey

Erdogan visita a Merkel en un intento de reconducir las tensas relaciones entre sus países. Amazon, por su parte, exhibe los seis capítulos de la primera temporada de 4 Blocks, producción alemana rodada primordialmente en el barrio berlinés de Neukölin, de mayoría musulmana, en la que el enfrentamiento entre mafias es el centro argumental.

Que Erdogan es un presidente totalitario parece indiscutible, salvo que Pablo Casado diga lo contrario, como ya hizo en su inexplicable apoyo al autoritario Viktor Orbán, presidente de Hungría. La serie adopta una actitud más equilibrada ante el complejo problema de la inmigración. El libanés Toni Hamady, líder del sangriento clan familiar mafioso que tiene sus cuatro pilares en la prostitución, la droga, la protección y la extorsión, anhela legalizar su situación en Alemania tras 26 años residiendo en el país, donde ve cómo se le rechaza una y otra vez. Quiere dejar el submundo del hampa y entrar en el de los promotores inmobiliarios. No lo consigue. La policía, la burocracia, el Estado, en definitiva, utiliza también sus armas de guante blanco.

Mientras tanto, ya en terrenos de no ficción, el islamófobo partido Alternativa para Alemania se convierte tras las elecciones en el Estado de Mecklemburgo en la segunda fuerza política de su Parlamento. Es el noveno Parlamento federal, de los 16 que hay en Alemania, en el que logra representación. Los rivales del clan libanés, además de la policía, naturalmente, son los Cthulus, una banda de moteros que lindan con los Ángeles del Infierno. Islamismo y motos Harley Davidson: el espectáculo está servido. Y del sexo, drogas y rock and roll hemos pasado en este caso a la oración, las drogas y el rap. Los tiempos cambian para todos, incluso para las mujeres musulmanas que en la serie aceptan el rol tradicional secundario, casi la sumisión, pero exhiben una fortaleza y un carácter muy notables. En resumen: 4 Blocks muestra una realidad incuestionable: la diversidad social, étnica y religiosa de la Europa de hoy.

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