Franquismo ‘fresh’ en Telecinco
La gran estrella de la televisión española este verano ha sido una facha. No facha como adjetivo comodín para insultar a cualquiera con quien no compartas opinión
La gran estrella de la televisión española este verano ha sido una facha. No facha como adjetivo comodín para insultar a cualquiera con quien no compartas opinión, sino facha según la RAE: "1. Fascista. 2. De ideología reaccionaria". Ella es Pilar Gutiérrez, líder de la asociación franquista Movimiento por España y se ha pasado estas vacaciones cara al sol del plató que más calentaba, defendiendo a Franco donde le dieran una pantalla compartida.
Su principal benefactor ha sido Ya es mediodía, programa de Telecinco que la exprime para recomponer su audiencia. Su estrategia se limita a escribir al final "este programa no se hace responsable de las opiniones de sus colaboradores" y, si te he visto, no me acuerdo. Diga usted la barbaridad más gorda. Pero el canal sí ha sido responsable de patrocinar su apología del franquismo.
En dos meses, Ya es mediodía se ha convertido en el espacio más bipolar de Telecinco. Comenzó dando tumbos como debate informativo frente al irreductible Ferreras. Tenía a una presentadora de informativos respetada como Sonsoles Ónega al frente y la promesa de que sería la segunda venida de Las mañanas de Cuatro, cuya sustitución por Mujeres y hombres y viceversa fue ampliamente criticada en redes. Ninguno de los ingredientes fue suficiente para superar el 8% de share, así que la cadena sustituyó el "más periodismo" de la competencia por la receta habitual: más Telecinco. Mezcló entonces sucesos, noticias y unas gotas de franquismo con una sección fresh dedicada al corazón, sobre la hija de Kiko Matamoros o Jesulín. Tan fresco como Franco. En segundos, el programa salta del abogado de La Manada a los tangas del verano con Alba Carrillo; entrevista a Carmen Lomana mientras las enormes letras anuncian que desentrañarán un cruento asesinato. Vasile en su apogeo. Y le ha dado frutos.
Incluso si eso significa colmar la paciencia de la jefa de pista del circo. Un "señor, llévame pronto" se cruza en la cara de Ónega cuando Gutiérrez interrumpe diciendo: "Franco no fue un dictador; Pedro Sánchez, sí" o asegura que los asesinados en las cunetas están ahí por "justicia". Cada frase pronunciada tiene el beneplácito de la cadena con más audiencia. Si los datos acompañan, habrá una facha en Gran Hermano VIP.
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