Las series de la temporada (VI): ‘Crazy Ex-Girlfriend’
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Cada vez que alguien se confunde con el título de la serie que protagoniza y escribe, Rachel Bloom se enfurece y corta a su interlocutor, posiblemente un hombre. El error es casi siempre el mismo, apenas perceptible pero muy relevante para contrariar su visión: en vez de Crazy Ex-Girlfriend (exnovia loca) llaman a su serie My Crazy Ex-Girlfriend (mi exnovia loca). "Entiendo que lo hagas, pero si pones el 'mi' es posesivo, lo conviertes en una mirada masculina", explicaba la actriz a Marc Maron en su podcast WTF. Esa mirada no podía estar más alejada de esta negrísima comedia musical donde canta sobre sexo menstrual, enfermedades mentales, pechos grandes y desamor, mucho desamor.
- ¿Por qué debería verla?
Es posible que Crazy Ex-Girlfriend atrape por sus pegadizas canciones parodia (escritas por una verdadera adicta del teatro musical), por el carisma de la incorregible Bloom y del reparto que la acompaña, pero por lo que de verdad merece la pena es por el discurso que presenta. Pese a que parezca que se lo tome a broma, la serie se adentra a lo largo de sus tres temporadas en temas tan complicados como la ansiedad, la enfermedad mental o la lucha contra los cánones estéticos y sociales que obligan a buscar la felicidad en la vida en pareja. Su protagonista es inconformista, autodestructiva y manipuladora, muchas veces "la mala de la película". O eso es lo que parece. Bloom simplemente pone en el asador todo lo que siempre le ha perseguido (incluso la manera de hacer cine). Busca la humanidad en esa expresión de "loca" tan machista y despectiva. Aunque, además de tener un mensaje potente, hace reír a carcajadas, es inteligente, original y llena de personajes con fuerza. Y todo sin intentar ser una gran serie.
- ¿De qué va?
Rebecca Bunch es una prometedora abogada de Nueva York, aparentemente bien posicionada y con mucho futuro, pero que cae constantemente en depresiones y ataques de ansiedad que lucha por esconder de su mundo de perfección. Todo cambia cuando se topa con su primer amor, un hombre nada ideal que sin embargo ha preferido apostar por una vida de simpleza, sin competencia, en la pequeña y soleada West Covina, California. Rebecca decide entonces trasladarse allí y tratar de recuperar a su ex. Así comienza una espiral de autodestrucción y locura en la que se enfrentará a sus peores fantasmas y donde conocerá a su peor personalidad, aunque también a una serie de amigos que por primera vez le apoyan. Todo salpimentado con una atípica musicalidad.
- ¿Qué nombres propios tiene detrás?
Antes de recaer en la televisión, Bloom era conocida por varias parodias rodadas para Internet en las que cantaba cosas como tirarse al escritor Ray Bradbury. Se unió a la guionista Aline Brosh McKenna (responsable de El diablo viste de Prada o 27 vestidos, comedias románticas de cuya premisa reniega y se ríe ahora) para darles forma y convertirlas en una serie que tratara sus vivencias, desde su experiencia con el judaísmo a lo difícil que es prepararse para una cita.
- Me gustará si me gustó...
No hay nada igual a Crazy Ex-Girlfriend, aunque los amantes de la comedia musical negra como Glee, Galavant, Los Conchords o Smash se sentirán directamente atraídos a ella, pero es más que eso. Dentro de las comedias antirománticas a lo Catastrophe o Fleabag, también tiene cierto punto de versión actualizada de Ally McBeal, por aquello de ver a una abogada intentar recuperar a su ex mientras se enfrenta con ironía a sus problemas mentales.
- ¿Cuánto tiempo necesito para verla?
La serie terminará este año en su cuarta temporada y tras 62 episodios. Unas 45 horas, pero que pasarán sin darse cuenta.
- ¿Dónde puedo verla?
La serie de la cadena estadounidense The CW está disponible en Netflix en España.
Nombres y datos
Temporadas. La cuarta, que arranca este otoño, será la última.
Reparto. Rachel Bloom es la estrella, pero no se puede infravalorar la contribución de un elenco sin nombres conocidos que canta, baila y rompe moldes. Imposible no quererlos.
Premios. Por pertenecer a la minoritaria The CW, llena de personajes adolescentes y superhéroes, siempre pasa desapercibida, aunque Bloom ganó un Globo de Oro a mejor actriz en su primer año.
Localización. West Covina, California, que, según dice la canción, está a dos horas del mar (tres si hay tráfico) es un personaje más. Pese a que casi todo ruede en Los Ángeles, los actores han recibido las llaves del pueblo y la serie recibió un día oficial de celebración anual.
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