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Quinto encierro de San Fermín: muchas caídas y sin heridos en una emocionante carrera de los toros de Núñez del Cuvillo

La ganadería Núñez del Cuvillo ha protagonizado una carrera de casi tres minutos

Los toros de Núnez del Cuvillo arrollan a varios corredores durante el quinto encierro de hoy de los sanfermines.Vídeo: ANDER GILLENEA
Antonio Lorca

Por fin, una carrera emocionante; entiéndase por ello plagada de caídas de toros y mozos, atropellos, también, de unos y otros, pisotones de los de cuatro patas, y ningún herido -solo tres contusionados en brazo, pierna y cara- a causa de los astifinos pitones que lucen los representantes de Núñez del Cuvillo.

Por fin, la emoción de comprobar que hay toros más veloces que los cabestros de este año, empeñados cada mañana en liderar la carrera en todos los tramos, marcar la senda a seguir y entrar victoriosos en el ruedo, por delante de los protagonistas de cada día.

Hoy no fue así y un jabonero gaditano, llegado como sus hermanos de Vejer de la Frontera, fue el primero en pisar la arena -el reloj marcaba pocos segundos más de los dos minutos-, se dio un garbeo por la parte derecha de la barrera, tomó nota de la ubicación, vio que no era la dehesa soñada y se unió a la manada que entraba ya toda formalita hacia los corrales.

Ahí podía haber terminado el encierro a no ser por la tardanza de un toro castaño, Gavilán de nombre, que se dio un costalazo en el tramo final de Telefónica, de forma que le costó dios y ayuda remover sus 520 kilos a tan temprana hora; solo la ayuda de un mozo que le tiró del rabo le permitió recuperar la verticalidad y proseguir la marcha. No es muy decoroso que a un toro tan elegante como este cuvillo, procedente de familia noble y artista, como lo es esta ganadería, pase por un trance tan desagradable.

Cuando Gavilán se perdió por el túnel de los corrales el cronómetro marcaba los dos minutos y cincuenta segundos, al tiempo que se rompía la tradición, que, en el caso de estos toros, dice que si la carrera pasa de dos cuarenta es porque hay heridos. Y, afortunadamente, no fue así.

No es muy explicable, no obstante, que ese haya sido el feliz resultado pues el quinto encierro se presentó rápido y violento desde el inicio.

Un toro negro compitió en cabeza con el primer cabestro en la Cuesta de Santo Domingo y barrió de mozos la acera derecha, lo que produjo algún golpe tan inesperado como morrocotudo.

Entretenido estaba el de negro en sus batidas cuando fue superado por un jabonero de los dos que corrían esta mañana, apretó con fuerza el acelerador y llegó a Mercaderes en solitario; a toda velocidad alcanzó la curva de Estafeta y en su loca carrera se llevó por delante a varios mozos que, otra vez e inexplicablemente, trataron de buscar refugio imposible en la parte izquierda del inicio de la calle, adonde llegan los toros empujados por la inercia de la carrera. Ahí, en ese lugar, se produjeron un par de milagros; un mozo sufrió un pezuñazo en la cabeza, y otro, entrado en carnes, comprobó cómo un pitón le rozaba la piel del cuello.

Continuó el jabonero en solitario por Estafeta, acompañado, seguido y perseguido por tanta algarabía de mozos de modo que nunca se sabrá si el animal corría como manda la tradición o huía de la molesta muchedumbre. Aún tuvo tiempo de morder el polvo adoquinero de la calzada, pero se repuso con rapidez y así, en solitario, vencedor, llegó al ruedo de la plaza.

A pocos metros le seguía la manada -los cabestros, ya convencidos de que esta sería su primera derrota- y muy cerca de la entrada al callejón cayeron de bruces tres toros, enredados entre pequeños montones de mozos, -caídos, atropellados y doloridos todos ellos-, donde quedó rezagado Gavilán, el que no podía sobreponerse a sus 520 kilos y pasó el mal trago del tirón del rabo.

Hombre, por Dios, un Cuvillo, tan deseado por las figuras, tan noble y artista, por los suelos y en actitud tan indecorosa… 

Así te hemos contado el desarrollo del quinto encierro.

Los mensajes de este tema están ordenados a la inversa, del más antiguo al más reciente.

Buenos días. Comenzamos nuestra narración en directo del quinto encierro de San Fermín 2018. Los toros de la ganadería Núñez del Cuvillo correrán este miércoles por las calles de Pamplona. Será su noveno encierro. 

Los toros de Núñez del Cuvillo son rápidos, especialmente en los últimos cinco años que han corrido en San Fermín. El año pasado realizaron el recorrido en 2,40 minutos. Esta es la crónica que Antonio Lorca escribió entonces: http://cort.as/-811T

La primera vez que esta ganadería participó en un encierro fue en 1995. La siguiente, en 2000. Volvió a hacerlo en 2004, en 2008, en 2009 y en 2011. Este año será el tercero consecutivo en que sus toros corren en Pamplona, tras haberlo hecho en 2016 y en 2017. En estos ocho encierros se han registrado 10 heridos por asta y 41 traumatismos. 

Los toros de Núñez del Cuvillo tienen un promedio de una cornada por carrera, que se eleva hasta 1,5 si el piso está mojado. Con esta ganadería existe una relación directa entre el tiempo de duración del encierro y las cornadas. Cuanto más tiempo pasan en la calle, más cornadas se registran. En total, estos animales han dejado siete cornadas en encierros por encima de los tres minutos, superando las dos cornadas por carrera siempre que se han sobrepasado los tres minutos. 

Algunos datos estadísticos curiosos, recogidos en  http://www.sanfermin.com/es/ Los encierros celebrados en 11 de julio son los que menos heridos dejan (4,62 por encierro), mientras que los que se corren en miércoles también son los que menos corneados dejan (0,83 por encierro).

Estas son las mejores imágenes que dejó el encierro de ayer, el cuarto, de la ganadería Fuente Ymbro. Fue un encierro rápido y limpio que solo dejó tres mozos contusionados http://cort.as/-819_

(Foto: Daniel Fernández, EFE)

Lee aquí la crónica de Antonio Lorca, crítico taurino de EL PAÍS, de la corrida de ayer por la tarde de los toros de Fuente Ymbro: http://cort.as/-819E

El cielo poco nuboso o despejado predominará en Pamplona durante este quinto encierro, en el que los termómetros se situarán en la capital navarra entre 17 y 29 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología.

Tres astados jaboneros, dos negros mulatos, un negro y un castaño claro bragado corrido axiblanco integran el grupo que hoy correrá, de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, que llegó a los corrales del gas el pasado 4 de julio.    Sus pesos oscilan entre los 510 kilos de 'Andarin' y los 595 de 'Guerrerita'. El resto de sus hermanos pesan 520 kilos 'Gavilán', 535 'Juncoso' y 'Tramposo', 540 'Jarandero' y 575 'Cordobés.       Por la tarde serán lidiados en el coso pamplonés por Antonio Ferrera, Roca Rey y Ginés Marín.

Los mozos que correrán el tramo de Santo Domingo entonan el primer cántico para pedir la protección de San Fermín. Faltan 5 minutos para el encierro.

Los corredores entonan el segundo cántico ante la imagen del patrón.

Tercer cántico. Falta un minuto.

Un cabestro en cabeza. Un toro negro se queda rezagado en Mercaderes.

Los toros son rapidísimos. Los primeros toros entran en la plaza.

Los seis toros han entrado en la plaza.

El encierro termina a los 2 minutos 50 segundos después de que un toro se quedara rezagado dentro de la plaza.

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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