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Holanda retira del mercado un libro infantil que menosprecia a Surinam

Sanne de Bakker, la autora, ha pedido disculpas por sus pasajes insultantes sobre los habitantes de la antigua colonia holandesa en Sudamérica

Isabel Ferrer

“¿Sabías que en Surinam hay muchos perros muertos al borde de la carretera y que algunas personas los atropellan adrede para ver cómo se retuercen?”. Una nota triste, cruel incluso, merecedora al menos de una comprobación. Sin embargo, aparece en forma de pista informativa en un libro infantil titulado Suriname, here we come! (Surinam, allá vamos) firmado por la autora holandesa Sanne de Bakker. Escrita en neerlandés a pesar del título en inglés, la obra acaba de ser retirada de las liberarías después de que las críticas de una madre en Facebook se hicieran virales.

 “¿Cómo se puede vender este libro?, vaya basura”, escribe Morenita Taborda en su cuenta en las redes sociales. Ella visitaba una biblioteca en Ámsterdam con su hijo cuando reparó en el texto, que califica de “repugnante”. Otra de los recuadros informativos sugiere que la esclavitud era voluntaria y una forma de tener una vida mejor. Dice así: “Tienes un techo y comida y te tratan relativamente bien”. De Bakker ha pedido excusas “por todos los fragmentos que hayan podido resultar ofensivos”, y ha lamentado “el alud de mensajes maliciosos, insultos, intimidación y acusaciones infundadas de racismo" que ha recibido, "y se han apoderado" de su página de Facebook, ha dicho.

 La editora holandesa del libro, Kluitman, ha decidido anular la venta y De Bakker no se ha opuesto. “Como ya dije el año pasado, nunca fue mi propósito insultar a nadie, y quiero a Surinam [antigua colonia holandesa en Sudamérica]”, añade. En 2017 ya se suprimió un fragmento, dedicado a los hábitos de las personas. Decía lo siguiente: “¿Sabías que en Surinam es corriente engañar a la pareja? La mayoría de los hombres tiene al menos una querida, y a veces varias”.

 Suriname here we come! cuenta la historia de la familia de la niña Floortje de Mol, que gana el Gordo de la lotería y se embarca en un viaje alrededor del mundo. Forma parte de una serie de viajes, con el mismo título para distintos países y ciudades: Marruecos, Tailandia y Nueva York, entre ellos. En la aventura de Surinam, viajan los padres, el hermano de la pequeña, la abuela, “que tiene demencia y no puede quedarse sola”, y el perro. Es una mezcla de diario, guía turística y álbum de fotos con notas e ideas de Floortje, que quiere ser artista. Pensado para un público a partir de 9 años, a la acusación de racismo, rechazada por la autora, se unen otros pasajes conflictivos. Por ejemplo este: “¿Sabías que las llamadas de teléfono entre los habitantes de Surinam pueden durar horas? Necesitan mucho tiempo al principio y luego no hay manera de que acaben”. La escritora debía visitar Surinam en 2019 y teme no poder hacerlo dadas las circunstancias, según explica en Facebook.

 Surinam, antigua Guayana Holandesa, está situado en América del Sur y es hoy uno de los países más pequeños de Sudamérica. Fue una colonia británica con esclavos, y quedó bajo control holandés en el siglo XIX, aunque la Compañía de las Indias Occidentales (1621) dirigía el tráfico holandés de esclavos de África, Brasil, el Caribe y Norteamérica. Surinam era una plaza esencial para su comercio en la zona y el pasado común está presente en ambos países. En 2013, el Gobierno holandés expresó su “arrepentimiento” por el tráfico, pero sin pedir perdón oficialmente. Ese año se cumplía el 150 aniversario de la abolición de la esclavitud, que en su caso sumó 550.000 personas, según cifras oficiales.

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