‘Dietland’: Abajo el patriarcado
Con un tono que, sobre todo al comienzo, resulta desconcertante, la serie grita alto y claro su mensaje contra la dictadura de la imagen
Este verano, el #MeToo ha tomado las series estadounidenses. GLOW, Younger o Unbreakable Kimmy Schmidt han incluido referencias o tramas relacionadas con el acoso sexual en el trabajo. The Handmaid's Tale conecta directamente con ese movimiento sin haberlo pretendido. Pero quizá la apuesta más radical, rompedora e incluso desconcertante es la de Dietland, cuya primera temporada se puede ver en Amazon Prime Video.
La adaptación televisiva de la novela homónima que Sarai Walker publicó en 2015 (editada en castellano en 2018 por Carmot Press) no puede llegar en un momento más oportuno. La historia sigue la vida de Plum (Joy Nash), una mujer obesa obsesionada con su imagen y con tratar de adelgazar mientras trabaja contestando las cartas de las lectoras de la revista para chicas adolescentes que dirige Kitty Montgomery (Julianna Margulies). La vida de la dulce, introvertida y acomplejada Plum cambia cuando un grupo feminista contacta con ella para intentar hacerle cambiar su visión de la vida, influir en ella para que las respuestas que da a las jóvenes cambien y hacerle ver que lo importante es aceptarse a sí misma en vez de obsesionarse con adelgazar. Mientras, un grupo radical feminista que se hace llamar Jennifer se toma la justicia por su mano y secuestran y matan a supuestos violadores y acosadores.
Con un tono que, sobre todo al comienzo, resulta desconcertante por la extraña mezcla de tramas pero que unos capítulos después encuentra su camino, Dietland grita alto y claro su mensaje contra el patriarcado. A través de la comedia negra, lleva al extremo la sátira social y cultural para visibilizar la tiranía que suponen las expectativas de los demás o la dictadura de la imagen. En tiempos de Manadas y de manifestaciones en la calle contra decisiones judiciales, también es más fácil entender la radicalización de ese grupo terrorista y justiciero. El conjunto invita a reflexionar sobre temas mucho más serios de lo que parece. Quizá Dietland no sea perfecta, pero su mensaje es potente e importante.
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