Aficionados de España, Portugal y Francia se unen en defensa de la fiesta

España, Francia y Portugal han constituido el Consejo Internacional de la Tauromaquia (CIT), una herramienta en defensa de la libertad cultural frente al acecho de los animalistas que apela a la involucración de los aficionados y que nace con vocación de crecer hacia América.

Su primer paso ha sido la firma de la Carta de las Libertades y Diversidad de las Culturas a cargo de Victorino Martín en nombre de la Fundación del Toro de Lidia (España), André Viard por el Observatoire National des Cultures Taurines (Francia) y Paulo Carvalho por ProToiro (Portugal), que recuerda todo el corpus legal nacional e internacional que defiende la tauromaquia.

Se trata de disposiciones de Naciones Unidas, la Conferencia Mundial sobre los Derechos Humanos, la Unesco, el Parlamento Europeo y los tres países firmantes, entre otras, sobre el derecho a participar libremente en la vida cultural, la protección de los particularismos nacionales y regionales o las protecciones como patrimonio cultural.

El Consejo Internacional de la Tauromaquia nace "con vocación expansiva", ha asegurado el ganadero Victorino Martín, por lo que sus integrantes ya han contactado con México, "que se incorporará en breve" y están "en conversaciones" con Colombia y Ecuador, entre otros países que disfrutan de la fiesta, para "hacer una defensa global".

Un "hecho histórico" en defensa de una manifestación cultural que "forma parte de nuestra vida y nuestra esencia, que es patrimonio cultural, que nos pertenece a todos y que tenemos que respetar", ha añadido.

Lo hacen en un momento de "preocupación por las diferentes formas de discriminación y de violencia que la tauromaquia sufre a menudo", ante el que apelan a la movilización de los aficionados "para defender su cultura, porque si luego pasa algo grave, que se acuerden de que no han hecho nada", ha indicado Viard.

"La sociedad está dormida, muchos no son conscientes de lo que significa el movimiento animalista, quieren cambiar más de 30.000 años de relación entre hombre y animales, quieren volver a la época de las cavernas y queremos concienciar de esto", ha apostillado Martín.

Para Viard, el debate "va más allá de toros sí o no" porque los animalistas "quieren dar a los animales los mismos derechos que los humanos, y lo siguiente será prohibir la pesca, la caza, comer pescado y carne y hasta tener mascotas".

Ha recordado que aunque "les cuesta a reunir a 20 personas en sus protestas, tienen mucha fuerza en medios de comunicación y redes sociales".

También se han propuesto establecer "barreras jurídicas" para que "si algún político se quiere hacer famoso prohibiendo la fiesta que vea que no es gratis, que se le llevará a los tribunales" porque les ampara la legislación, ha asegurado Viard.

El Consejo Internacional de la Tauromaquia promoverá además acciones de "información, educación y sensibilización del público hacia los valores inherentes a la tauromaquia" y acciones que faciliten el acceso a eventos taurinos, especialmente de jóvenes, porque "hemos vivido 30 años de plazas llenas y se les ha dejado fuera", ha reconocido Viard.

Tampoco ha eludido la responsabilidad del sector en el desapego social Victorino Martín, quien ha manifestado que ha estado "dormido por su potencia y capacidad económica, hemos sido engreídos pensando que nunca se podría poner en tela de juicio".

Aunque ha añadido que la tauromaquia "ha sido discriminada, no se le ha dado en la sociedad el puesto que merecía pese a ser el segundo espectáculo de masas, quizá por el 'lobby' animalista ha sido más potente".