¿Dónde está mi España?

El concursante que gane esta edición de Supervivientes, en Telecinco, va a tener que vivir unos días de readaptación, como los astronautas que regresan a la Tierra con sus huesos debilitados, sin poder andar por los efectos de la ausencia de gravedad. En el caso del triunfador de este programa de telerrealidad extrema, le deberán suministrar con cuentagotas el tsunami de noticias impactantes acaecidas en España en los últimos tres meses, desde que cambió su confort occidental por las penurias, para que su cerebro no sufra ahora demasiado, después de lo que ha pasado su cuerpo.

En resumidas cuentas, habrá que contarle con sumo cuidado que el cuñado del Rey va a entrar en la cárcel por malversación y delito fiscal, entre otras lindezas, y así acrecentar la injusta mala fama de molestos que arrastran los cuñados; Mariano Rajoy ya no es presidente del Gobierno y el último día en ejercicio lo pasó en un restaurante; Pedro Sánchez, que no tenía ni escaño en el Congreso, es el nuevo jefe del Ejecutivo. Un astronauta forma parte de su Gobierno, por cierto. Un excolaborador de la misma cadena que emite Supervivientes ha sido ministro de Cultura. Ha sido porque ha durado menos que un pastel rodeado de los concursantes del programa.

Y si el vencedor de este espacio, que ha vuelto a vomitar toneladas de basura, es futbolero, no podrá ni tragar saliva cuando se entere de que Zinedine Zidane dimitió como entrenador del Real Madrid. "Claro, perdió la final de la Champions", podría decir. Pues no. Cristiano Ronaldo dijo segundos después de levantar la Decimotercera que quiere irse del club. Ah, y el hasta ahora discreto Julen Lopetegui es el sustituto de Zidane. ¿El seleccionador? Pero si va a empezar el Mundial. Bueno, pues tampoco, porque lo han despedido a dos días de debutar contra Portugal precisamente por hacerse público su fichaje.

Si sigue en pie, habrá que informarle de que la presidenta de la Comunidad de Madrid renunció por llevarse unos botes de crema hidratante para el cutis. O que el president catalán, Quim Torra, escribió en su Twitter cosas como: "Los españoles en Catalunya son como la energía: no desaparecen, se transforman".

Luego reprocharemos al adivinador Maestro Joao, quizás el concursante más divertido de esta edición de Supervivientes, que no fuera capaz de vaticinar lo que iba a pasar. Claro que con ese método suyo que consiste en mirar el futuro pellizcando las nalgas de sus compañeros, no podía ver nada claro.