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Estrella Morente y Lagartija Nick iluminan ‘los cielos cabizbajos’ de Jesús Arias

Flamenco y punk se unen en el estreno de la obra póstuma del fundador de TNT y periodista granadino

Javier Arroyo
Estreno de la obra de Jesús Arias.
Estreno de la obra de Jesús Arias.Javier Martín Ruiz

“Terminada la composición de Nagasaki, una de las mejores que he hecho. Me siento muy orgulloso de ella… Esta tarde me pongo con Guernica”. Eso escribió en su diario el periodista y músico granadino Jesús Arias el 26 de noviembre de 2015. Se refería a las distintas piezas que andaba componiendo para conformar Los cielos cabizbajos, “un poema sinfónico para coro, orquesta sinfónica, voces flamencas e instrumentos extraños que pretende rendir homenaje a aquellas ciudades que durante el siglo XX se vieron devastadas desde el cielo, como un tornado de fuego, por el odio y el salvajismo más desolador del hombre”, en palabras que el propio Arias dejó escritas. No pudo terminar la obra completa pero sí algunas de sus composiciones. Estrella Morente y Lagartija Nick se citaron el miércoles en Granada para mostrar al público esos cielos cabizbajos que merodeaban la cabeza de Arias desde hacía años y que lo acompañaron hasta la noche misma de su muerte.

El concierto de Los cielos cabizbajos reunió todos los elementos que Jesús Arias había diseñado para su obra: el coro Manuel de Falla de la Universidad de Granada, la orquesta de la universidad, la voz flamenca de Estrella Morente, varios cuencos metálicos y algún otro objeto a modo de instrumentos extraños y, a todo ello, se incorporó uno que Arias no había planificado pero seguro habría aplaudido: Los Lagartija Nick, con su hermano Antonio y el baterista Eric Jiménez al mando. El periodista y músico, creador de los TNT, había previsto once temas para esta obra. Once ciudades arrasadas desde el cielo. Solo pudo completar cuatro: Hiroshima, Nagasaki, Dresden y Guernica. Se quedaron sin componer Berlín, Nueva York, Bagdad, Gaza… Las cuatro ya compuestas se oyeron el miércoles en un concierto que Jorge Rodríguez Morata, el director, David Montañés, pianista y arreglista, y el propio Antonio Arias completaron con “obras ajenas en principio a Los cielos cabizbajos pero que podían formar parte de ellos porque encajan perfectamente”, explica el director. Es el caso de Somalia, escrita en 2009 por un Arias conmovido por la injusticia a la que se enfrenta África en general y Somalia en particular; o El amor en Sarajevo, la historia de dos amantes, bosnia musulmana ella y serbio ortodoxo él, muertos a tiros y enterrados juntos por decisión de sus familias pese a las profundas diferencias religiosas.

Los 700 asistentes disfrutaron de un espectáculo musical, sin duda, complejo. Por su tema, el horror de los bombardeos, y por el concepto musical, punk, flamenco y música sinfónica. Arrancó Estrella Morente, con Hiroshima y Nagasaki, dos temas melancólicos y graves, con ecos de Lorca y su “Luz y panorama de insectos” de Poeta en Nueva York. Piezas conmovedoras que marcaron el tono del concierto. Lagartija Nick se asomó al escenario continuando la cita con más ciudades asoladas, Dresde, Guernica, … También compartieron escenario Morente y los Lagartija. Dos familias que en realidad son una porque, aunque había Morentes y Arias, dos familias en apariencia, ambas son la misma: “En realidad, Jesús era un Morente más y yo soy una Arias más”, contaba Estrella Morente al terminar el concierto, que explicaba que para ella era una obligación y un placer participar en este estreno porque “es necesario mostrar la obra de Jesús y que todos la conozcan. Era una maravilla de persona, alguien delicioso y un gran creador”, remata Morente.

Jesús Arias escribió en este periódico en la década de los 80 y 90 del siglo pasado. Un periodista músico o un músico periodista. Es difícil. Para su hermano Antonio, “en su tiempo visible Jesús era periodista. En el tiempo invisible lo dedicaba al arte y a expresar metódicamente sus ideas, sus poemas y su música. Esa unión de tantas disciplinas lo alejaba en su momento del presente y ahora lo traslada al futuro”. Recuperar la obra de Jesús Arias ha supuesto para Antonio tener que revisar los muchos diarios que Jesús escribía y “parece que tiene uno el corazón de piedra pero no, entrar en estos textos tan íntimos no es fácil pero sacar a la luz el legado de Jesús bien merece la pena”.

Diarios de un periodista y un músico

Y el legado de Jesús Arias dado a conocer estos días no se queda en su música. Esta misma semana se ha publicado Jesús Arias. Diario(s) de artista: Omega, mater Luz y Los cielos cabizbajos, un libro editado por TRN-Ciengramos y la Editorial Universidad de Granada que recopila y reproduce a modo de facsímil, fragmentos de los diarios de Arias sobre sus tres grandes obras. De Omega, con Enrique Morente, una obra monumental cuya paternidad reside sin duda en Jesús, el libro muestra el profundísimo –e inédito hasta ahora– estudio previo que Arias realizó para justificarla. Decenas de páginas de gran altura intelectual, propias de un investigador universitario. De Máter Lux, la cantata que estrenó en abril de 2015 con Soleá Morente, las anotaciones que durante varios años lo llevan del vértigo del encargo a la felicidad del estreno. También de Los cielos cabizbajos, con Estrella Morente, entre cuyas anotaciones se encuentra: "Debería localizar a Mika Murakami o Yuko Demura para una correcta traducción de la letra y conseguir su canto desgarrado".

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