Virginia Maestro y Salto: hijos de los Beatles
Ambos músicos, en concierto conjunto el próximo sábado en los Matinales de EL PAÍS, comparten al grupo inglés como máximo referente
La música de The Beatles lleva décadas engendrando nuevos músicos. Es el caso de Virginia Maestro y Germán Salto, que coinciden en señalar al grupo inglés como sus padres musicales. En el caso de Salto, los menciona como sus máximos referentes; en el de Maestro, son el fuego que prendió la mecha: “Encontré un libro y unos casetes con 10 o 11 años y en vez de salir a jugar al escondite me encerré en casa a trastear con la guitarra”. La cantante compartirá escenario con Salto el próximo sábado, en la sala Galileo Galileo, en un concierto que se enmarca dentro de Los Matinales de EL PAÍS.
Sorprende escuchar a estos artistas hablando de sus influencias musicales porque ambos apuntan hacia el norte de Europa, cuando la crítica los relaciona más con sonidos del otro lado del Atlántico. “Cuando me dicen que hago 'rock' americano discrepo un poco, creo que hago pop; escucho tanta música americana que a lo mejor se me nota en algún momento, pero creo que hago pop y además británico”, puntualiza Salto. Maestro lo mira perpleja por esa última aportación y Salto matiza: “Que sueno más a pop británico quiero decir, pero hago pop, no me gustaría que lo que hago se viera como un ejercicio de estilo”. La cantante concede que ella también se engloba en este género. “Es música con mucha influencia de los años 40, 50 y 60, de folk, 'country', 'sou'l, 'rock and roll' … lo mezclas todo y no es ninguno de esos estilos, sino pop bañado de ellos”, sintetiza.
Equilibristas sin red
Tanto Virginia Maestro como Salto son "equilibristas sin red". Así define su situación la cantante, ya que ambos se encuentran en el mundo musical desprovistos del amparo de una discográfica. Ella abandonó Sony Music y optó por el crowdfunding, opción por la que también se decantó Salto para su primer trabajo. La confianza que depositaron en ellos amigos y desconocidos les ha propiciado una relación con el público de agradecimiento y responsabilidad. "Se genera un vínculo un tanto extraño con la gente, cuando conseguí el objetivo del dinero, se me caían los lagrimones porque no pensaba que fuera a lograrlo en tan poco tiempo", recuerda quien fuera Labuat.
Con todos esos ecos en sus canciones, el sábado se subirán al escenario juntos por primera vez. Maestro lo hará en formato acústico para después darle el relevo a Salto y su banda. La complicidad que se palpa entre ambos fuera del escenario se hará patente en dos colaboraciones, cada uno cantará un tema del otro. Cumplen así, dicen, la ilusión de dar un concierto propio en una de las grandes salas de Madrid, la Galileo Galilei, y de hacerlo además compartiendo cartel con el otro. “Siempre decidimos que tenemos que hacer algo juntos, pero es como cuando dices lo de tenemos que quedar y después nunca puedes”, confiesa Maestro.
No logran verse porque Maestro está inmersa en la salida de su EP Roots, que se publica el próximo viernes y que incluye cinco temas, dos inéditos y tres versiones, además de las colaboraciones de Gaby Moreno, Julián Maeso y Twanguero. A Salto lo que le roba el tiempo son los vuelos, pues compagina su profesión de músico con la de piloto de avión. “Primero me dio por la música, pero bueno, mi padre también es piloto”, dice excusando el asombro de su profesión menos pública. Lo de la música también se lo debe en parte a su progenitor, quien le inculcó el gusto por la música clásica. Y a sus tíos: “Por parte de mi madre son 19 hermanos, todos muy musiqueros, e intentaron inculcárselo a los sobrinos, pero al único que engancharon fue a mí, me regalaron Sticky Fingers, de los Rolling Stones, y me di cuenta de que estaba tirando mi vida sin escuchar esa música”.
Babelia
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