El flamenco homenajea a Rafael Riqueni en los premios Compás del Cante
El guitarrista recoge el galardón en una gala en el Teatro Central de Sevilla en la que también se reconoció a la promesa del baile Patricia Guerrero
Era el "día más feliz de su vida" y el guitarrista trianero Rafael Riqueni quiso acordarse de su padre muerto, instigador de su dedicación temprana al instrumento, de sus maestros, Niño Ricardo, Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, y de "lo mucho" que aprendió de la copla cuando acompañaba a Isabel Pantoja, Rocío Jurado y María Jiménez, en los inicios de su carrera. Sucedió anoche, en la ceremonia de entrega de los XXXI premios Compás del Cante, que otorga la Fundación Cruzcampo desde 1984 para distinguir la excelencia flamenca.
Riqueni, de 55 años, se inscribe en una brillante nómina de galardonados, que incluye a grandes nombres del género, como Enrique Morente, Fosforito, Chocolate, Fernanda de Utrera, La Paquera de Jerez, Matilde Coral, Eva la Yerbabuena, Paco de Lucía o José Mercé, premiado el año pasado y que jaleaba a Riqueni desde la segunda fila del Teatro Central de Sevilla mientras este interpretaba con proverbial delicadeza una soleá a la guitarra.
Mercé hacía doblete como miembro del jurado, que este año ha estrenado cometido: además de escoger a una leyenda del género, sus miembros, músicos, periodistas y gestores culturales, han escogido por primera vez el premio Nuevo Compás al talento menor de treinta años. La bailaora granadina Patricia Guerrero, de 27 años, recogió anoche la distinción, obtenida gracias a una personal interpretación del baile flamenco entre la tradición y la vanguardia. Guerrero, llegada de Moscú, donde actuó al frente de su montaje Catedral, premio Giraldillo al Mejor Espectáculo en la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla, salió al escenario acompañada solo por la voz de Juan José Amador y tras las actuaciones de los dos finalistas: el cantaor de Chiclana Rancapino Chico, hijo del también cantaor Rancapino, que interpretó unos fandangos por bulerías, y Manuel Valencia, guitarrista de raigambre jerezana.
El premio a Riqueni sella un año feliz para el músico, que abandonó la cárcel a principios de verano tras cumplir una condena por acumulación de delitos leves relacionados con el trastorno bipolar que le fue diagnosticado a mediados de los noventa. La libertad llegó a tiempo para defender su disco Parque de María Luisa (Universal), que supone su exitoso regreso gramofónico.
Entre el público, que se puso en pie tres veces para aplaudir a Riqueni, estaba, entre críticos, cantaores como José de La Tomasa, galardonado en 2011, Esperanza Fernández o Chiquetete, y periodistas aficionaos como Juan Luis Cano, de Gomaespuma, Dolores Montoya, La Chispa, viuda de Camarón de la Isla. Los premios han incorporado en esta edición una mención especial al inconmensurable talento del artista gaditano, de cuya prematura desaparición se cumplen 25 años este 2017.
El fin de fiesta de la gala fue, claro, por bulerías, con todos los premiados y sus músicos sobre el escenario, la voz de Rancapino Chico en homenaje a Manolo Caracol y el baile hechicero de Patricia Guerrero en primer plano.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.