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Colombo cae herido en Valencia y no podrá tomar la alternativa en El Pilar

Ángel Téllez cortó dos orejas y salió a hombros en el Día de la Comunidad Valenciana

Jesús Enrique Colombo, en el momento de ser herido por el segundo novillo.
Jesús Enrique Colombo, en el momento de ser herido por el segundo novillo.Teseo

Las dos caras de la fiesta en el Día de la Comunitat Valenciana: puerta grande para Ángel Téllez y grave cornada para Jesús Enrique Colombo. Así es el toreo. Llegaba el venezolano Colombo a Valencia para despedirse de novillero, horas antes de su alternativa en Zaragoza, anunciada para este miércoles. Pero los planes de hacerse matador de toros se vinieron abajo apenas iniciada la faena al segundo de la tarde, y su puesto en la Feria del Pilar lo ocupará Ginés Marín.

El novillo de Los Chospes, el de menos cara de una novillada de gran presencia y aparato, fue de esos que tiran la piedra y esconden la mano. Peligro sordo, lo llaman. Con el capote hizo un par de cosas extrañas y nada más tomar la muleta Colombo, volvió a repetir el asunto. Pero fueron de esas situaciones que apenas llegan al tendido, pero se perciben en la arena. Así las cosas, cuando Colombo trataba de asentar la faena vino una colada, la voltereta y, de caída, el pitón del novillo hundido en el muslo derecho del joven espada. La primera sensación no mintió; a Colombo se lo llevaron a la enfermería gravemente herido. A ese novillo lo recibió Colombo con dos largas de rodillas y le puso tres pares de banderillas contundentes. Se frustró su debut en Valencia y lo que es peor, su alternativa zaragozana. Por cierto, al de Los Chospes lo aplaudieron incomprensiblemente en el arrastre. Cosas raras que suceden a veces.

CHOSPES / BELTRÁN, COLOMBO, TÉLLEZ

Novillos de Los Chospes, muy bien presentados, serios, mansos y descastados. El 2º sacó sordo peligro, y 5º y 6º se dejaron algo en la muleta.

Fernando Beltrán: pinchazo y estocada (saludos); tres pinchazos _aviso_, estocada perdiendo muleta y descabello (silencio).

Jesús Enrique Colombo: herido por el segundo, que mató Beltrán de pinchazo, más de media y tres descabellos.

Ángel Téllez: más de media baja (silencio); estocada perdiendo muleta (oreja); media estocada (oreja).

Plaza de Valencia, 9 de octubre. Festejo del Día del Día de la Comunitat Valenciana. Casi media entrada. Jesús Enrique Colombo fue asistido en la enfermería de una cornada de 25 centímetros en el muslo derecho, con orificio de salida, que desgarra y rompe el músculo aductor mayor y fascia cribiforme, contundiendo el paquete vascular femoral superficial. Pronóstico grave.

A esa cara oscura y dramática de la tauromaquia, llegó después la de la esperanza. De nombre, Ángel Téllez. Poco pudo hacer con el tercero, uno más de la descastada novillada de Los Chospes. Buen oficio de Téllez pero escaso beneficio. Con el novillo sin entrega y tomando la muleta a regañadientes, la porfía resultó estéril, pero la voluntad justificó la acción del novillero. Corrido el turno, de quinto saltó el que debió cerrar plaza, es decir, el segundo del lote de Téllez. Siempre al paso, sin acabar nunca el viaje, pero sin dificultades añadidas. Lo poco que ofrecía el novillo lo aprovechó Téllez. Siempre muy abrochado en cada encuentro, surgieron muletazos buenos. Sin continuidad, golpe a golpe, pero buena labor en general. Todo lo puso el torero; muy poco el novillo. La estocada corta final fue suficiente para que llegara el justo premio.

Con la moral recuperada, venido a más, Téllez recibió al sexto a portagayola y de rodillas. El novillo se le vino encima y el piscinazo fue inevitable. Pero aún tuvo tiempo para recuperar sitio con el capote: lances, chicuelinas en el centro del ruedo y una media de remate que tuvieron su brillo. Hubo más en el quite. Esta vez por saltilleras ajustadas, que levantaron la ovación. Subió el telón de la faena con un emocionante pase cambiado por la espalda, que aguantó estoico hasta el último instante. También muy cortito de embestida el novillo, Téllez, siempre metido en faena, brilló más en el toreo sobre la izquierda. Menos claro todo sobre la derecha y poco más dio de sí el asunto cuando el novillo quedó parado muy pronto. Labor corta, pero aprovechada. La media estocada fue suficiente para que a Téllez se le abriera la puerta grande.

Fernando Beltrán pechó con dos descastados novillos que apenas le dieron opciones. Detalles sueltos con el manso que abrió el festejo, y voluntad con el huidizo cuarto. No había para más; tampoco para menos.

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