Rentas de la tierra
Fernando Scornik y Fred Harrison defienden que un impuesto sobre las rentas de la tierra hubiese evitado la burbuja inmobiliaria en España
En 1879, el economista estadounidense Henry George publicó Progreso y pobreza, un influyente ensayo en el que esbozaba una propuesta de reforma social cuya piedra angular sería eliminar la fiscalidad sobre el capital y el trabajo y sustituirlos por un impuesto sobre las rentas de la tierra (IRT), universal, fija e independiente de los usos que se le den al suelo. Para muchos expertos, esta tasa tiene la ventaja de que no causa ineficiencias en el conjunto de la economía, es fácil de entender e impulsa un uso eficiente del suelo.
¿Hubiera podido evitar España la burbuja inmobiliaria y la crisis posterior si hubiera implementado un IRT? Esa es la tesis de este pequeño libro, en el que los autores afirman que este sistema convertiría en antieconómica la especulación con el suelo, el gran mal de la economía nacional.
Además, los autores estiman que un impuesto de este tipo podría recaudar entre 48.000 y 73.000 millones de euros al año, lo que permitiría reducir la fiscalidad de las rentas del trabajo y del consumo y desbloquear recursos de las clases medias a la vez que se mantienen las capacidades del Estado de financiar políticas sociales. Sin embargo, el libro reconoce que para un cambio radical de este tipo hay que enfrentarse a todos aquellos que, a lo largo de las décadas, han logrado una posición en el actual sistema especulativo, y que harán uso de todas sus armas (incluidas las políticas) en defensa de sus intereses consolidados.
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Autor: Fernando Scornik Gerstein y Fred Harrison.
Editorial: Lola Books (2016).
Formato: versión Kindle y tapa blanda (138 páginas).
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