Corridas de toros a la balear: los jueces, culpables
¿No había dejado claro el Constitucional que las autonomías no pueden prohibir la fiesta?


La ley del Parlamento balear sobre las corridas de toros sin muerte y sin sangre no dejaría de ser una chistosa algarada si no supusiera la antesala de algo reamente grave: la supresión legal de los toros en España en cuanto una mayoría parlamentaria lo permita. Lo sucedido tiene un responsable: el Tribunal Constitucional.
La idea inicial de los promotores baleares era suprimir la fiesta al igual que hizo el Parlamento catalán, pero modificaron el proyecto de ley para no incurrir en ilegalidad a raíz de la sentencia del Constitucional sobre la prohibición catalana. Por esa razón no suspenden la fiesta, sino que la modifican, a sabiendas de que esa decisión supone en la práctica la eliminación de todo vestigio taurino en las islas, y puede que no contradiga la doctrinal del alto tribunal.
Pero, ¿no había dejado claro el TC que las autonomías no pueden prohibir la fiesta de los toros, reconocida por ley como patrimonio cultural de todos los españoles?
Lo dijo, sí, pero no con la claridad suficiente. El TC afirmó que cada Comunidad Autónoma debe respetar la tauromaquia como patrimonio cultural español, que no puede alterarse por “la existencia de rechazo, desafección o desinterés de parte de la población respecto a este espectáculo”.
Pero, según Luis Hurtado, profesor titular de Derecho del Trabajo en la Universidad de Sevilla y reconocido experto en derecho taurino, “el verdadero debate que subyace en la sentencia es si cada Comunidad podría regular la estructura y secuencia de la corrida, y hacerlo de un modo agresivo, esto es, alterando o suprimiendo sus elementos y convirtiéndola en otra cosa”. “El TC —añade— no despeja la cuestión, pero de sus razonamientos se infiere una respuesta negativa”. A su juicio, la sentencia encerraba un par de afirmaciones preocupantes para el futuro de la fiesta. Primero, que las CC AA podían regular “el desarrollo de las representaciones taurinas”; y así lo han hecho cinco de ellas con la promulgación de sus respectivos reglamentos taurinos propios. Lo nuevo, no obstante, asegura Hurtado, es que esa afirmación “incluyera la posibilidad de dictar reglas autonómicas sobre la estructura, elementos y secuencia del espectáculo”. Y la segunda “afirmación perniciosa es que las CC AA también podrían, en virtud de su título en materia de protección de los animales, decretar medidas para el especial cuidado y atención del toro bravo”.
Es decir, el TC no estableció con nitidez hasta dónde pueden llegar las competencias estatales y autonómicas en materia taurina, aunque se pueda concluir que un Parlamento autonómico no tiene capacidad para desnaturalizar la tauromaquia hasta su desaparición porque ello supondría un quebranto de un patrimonio cultural de todos los españoles.
Precisamente, esta indefinición es la base de la nueva ley balear, que nada tiene que ver con la fiesta de los toros en Portugal, donde no hay picadores ni suerte suprema en el ruedo, pero sí banderillas y un puntillero que acaba con la vida del toro en los corrales; ni con las Islas Canarias, donde los toros no están prohibidos por ley. Allí se acabaron en 1984 porque no había afición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Joya rápida de David Antón en Catar
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”





























































