Johnny encuentra a su ‘Lady B. Goode’
El disco póstumo de Chuck Berry incluye una versión en femenino de Johnny B. Goode, el mayor éxito del maestro del rock and roll
Electricidad. Johnny B. Goode veía la luz en 1958 dispuesta a romper con todo. Era salvaje, pícara, una bocanada de aire fresco en la conservadora Norteamérica de Eisenhower. El paso del tiempo la ha convertido en un himno. Una fotografía en blanco y negro, el retrato de toda una época. El álbum póstumo de Chuck Berry que será presentado en junio incluye una versión en clave femenina del gran éxito del maestro del rock and roll. Lady B. Goode es el colofón perfecto. Una oda a la gran mujer de su vida, Themetta.
Un poderoso riff de guitarra nos transporta inevitablemente al inicio frenético del éxito del 1958. Eléctrico, pero con una marcha menos, Berry nos cuenta la historia de Johnny a través de los ojos de su “little teen queen” (“pequeña princesa adolescente”, en inglés). La estructura del tema original se mantiene. Con una voz menos rota y una delicadeza especial en palabra e instrumento, Lady B. Goode explica cómo la popularidad del músico le obliga a alejarse de la familia y de su Nueva Orleans natal. A pesar de la distancia, Johnny le promete que nunca traicionará el amor que comparten.
Esta es la tercera canción que ve la luz del disco póstumo y primer trabajo del maestro del rock and roll desde 1979. En Wonderful Woman—canción que abandera el álbum— ya se hacía patente el homenaje del músico a su mujer durante más de medio siglo, Themetta Berry. Chuck encontró en Toddy su inspiración. Parece que detrás de todo Johnny hay una Lady B. Goode.
Babelia
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