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La calle, territorio del Carnaval de Cádiz

Las chirigotas ‘ilegales’ agudizan el ingenio tirando de la actualidad política y social para provocar la risa ante miles de asistentes

Jesús A. Cañas

“¡Silencio! ‘Amoscuchá”, grita un espontáneo en una abarrotada calle cualquiera del centro de Cádiz. La marea humana abandona su anarquía y forma un numeroso corro dispuesto a escuchar con atención. Puede ser ante una casapuerta cualquiera o una fastuosa portada dieciochesca de mármol genovés, la importancia no está en el improvisado escenario, si no en el espectáculo improvisado que está a punto de comenzar. Un número variable de gaditanos está a punto de comenzar a desgranar su comentario. Van metidos en el tipo (como se suele conocer al disfraz que llevan) de consejeros de un emperador oriental, de líderes en redes sociales o de sultanes. Para conseguirlo, un ratón de ordenador se convierte en un pito de caña, unas chapas bien pueden ser unas condecoraciones y una bata de estar por casa una casaca militar.

Es el ingenio improvisado del Carnaval de Cádiz que toma la calle. Después de un mes de concurso en el Teatro Falla que concluyó el pasado viernes 24 de febrero, el espectáculo está en la calle. Ahora, las agrupaciones que concursaron se disputan escalinata, portal y público con las agrupaciones callejeras. Son conocidas como ‘ilegales’ ya que no compiten en el concurso y su número de componentes, repertorio y letras es tan improvisado como su tipo. Todo vale para estas chirigotas, cuartetos (compuestos hasta por cuatro personas) o romanceros (caracterizados por ser un máximo de dos componentes y portar un cartel y un palo en el que basan su repertorio) en un espectáculo que se vivirá en las calles hasta el próximo domingo 5 de marzo.

No es tarea sencilla encontrarlas. Aunque hay puntos de la ciudad como los alrededores del Mercado Central, el barrio de La Viña o el barrio del Pópulo donde suelen dejarse ver más, en cualquier punto del centro puede estar la sorpresa de encontrarlas. En los últimos años, las redes sociales han facilitado la tarea de ‘cazar’ a las agrupaciones. Aunque a algunas su fama les precede de años anteriores, la anarquía de la calle dicta sentencia cada año sobre cuáles son las mejores, las que no conviene perderse y que hay que escuchar a toda costa. Éstas son algunas de las mejores letras e ‘ilegales’ que ya se pueden escuchar en la calle, territorio del Carnaval de Cádiz.

‘El ritmo del Shangay’

En febrero, contemplar un perchero en procesión por la calle es una feliz revelación. Es señal de que una de las chirigotas ilegales más reputadas anda cerca. Este año, 'Los del perchero' se convierten en consejeros que asesoran a un emperador oriental que se parece sospechosamente a Mariano Rajoy en 'El ritmo del Shangay'. Como explica uno de sus componentes, Raúl Tamayo, los seis componentes cumplen 14 carnavales en la calle con su característico estilo. Letras para Susana Díaz, Pedro Sánchez o el propio Rajoy son parte de su repertorio. Es el caso de este cuplé en el que muestran su particular visión del cambio de opinión del PSOE en el Congreso.

‘Chirititrump’

Llevan más de 20 carnavales en sus espaldas y este año le tocaba a Donald Trump, el recién estrenado presidente de Estados Unidos. A él recrean con su tipo los 13 componentes de esta agrupación dispuestos a hacer reír con guiños a Hillary Clinton o al famoso muro con México. Habitualmente, cada agrupación ilegal suele moverse por unos puntos concretos de la ciudad. En el caso de los ‘Chirititrump’ es fácil encontrarlos por la zona de la plaza de San Juan de Dios, donde estarán “desde hoy y hasta el final del Carnaval”.

‘Las cabras payoyas’

Difícil contener la risa ante estas seis cabras payoyas que suelen moverse por la zona del Oratorio de San Felipe Neri. En esta chirigota, con varios años de trayectoria en la calle, saben explotar el humor más desternillante y absurdo. Dedican su canción a las distintas “sugerencias” para dejar a tu pareja. De lo mejor de su repertorio escuchado hoy en la calle, su tanda de cuplés “cortos, muy cortos”. Tanto que están compuestos solo por tres palabras.

‘Tintineo caletero’

Lo de este cuarteto es puro minimalismo carnavalero. Como explica Miguel Ángel, uno de los cuatro componentes, todo surgió un año que se les ocurrió salir con una maceta en la cabeza para recrear ‘La Primavera de Vivaldi’. Desde varios carnavales demuestran su amor por la gaditana playa de la Caleta con ‘Cuatro caleteros’. Tras rendir homenaje al sentimiento caletero (con un pato de goma sobre la cabeza) o a la luz de la Caleta (con un espejo atado en el mismo sitio), este año le toca al ‘Tintineo caletero’. Y lo recrean con un simple timbre y mucho humor. Para no perderse su letra al eterno príncipe Carlos de Inglaterra.

'Cuidadoras gaditana'

Este Carnaval, Cádiz no tiene ninfas ni diosa de las fiestas. Con la desaparición de esta figuras por su consideración machista, las cuidadoras de las ninfas (mujeres que se encargaban de la organización y la agenda del grupo) se han quedado sin tarea. La conocida 'Chirigota de las niñas' ha decidido dedicar, con mucho humor y desvergüenza, su tipo y sus letras a este personaje auxiliar de la fiesta. Lo hacen en el 20 aniversario de la primera vez que salieron a la calle como agrupación ilegal exclusivamente femenina. Mucho ha llovido desde entonces, tanto que el grupo de Ana López Segovia hasta ha creado en estos años la exitosa compañía de teatro 'Chirigóticas' con las que llevan un pedacito del Carnaval de Cádiz por los escenarios de toda España. Para no perderse este cuplé, dedicado a los excesos del alcohol en el Carnaval.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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