‘Que Dios nos perdone’
Madrid, verano de 2011. Crisis económica, Movimiento 15-M y un millón y medio de peregrinos que esperan la llegada del Papa conviven en un Madrid más caluroso y caótico que nunca. En este contexto, los inspectores Velarde (Antonio de la Torre) y Alfaro (Roberto Álamo) deben encontrar cuanto antes y con la mayor confidencialidad posible a lo que parece ser un asesino en serie. Esta caza contra reloj les hará darse cuenta de algo que nunca habían pensado: ninguno de los dos es tan diferente del asesino.
"Una historia cruda, caótica y nerviosa"
En verano de 2011, el cineasta Rodrigo Sorogoyen pasó miedo en su piso del centro de Madrid. "La ciudad parecía una olla a presión, a punto de estallar". A la Puerta del Sol habían vuelto algunos acampados del 15-M a la vez que de todo el mundo llegaban católicos para la Jornada Mundial de la Juventud. "Ahora ya no nos acordamos, pero la ciudad regaló a esos peregrinos millones de euros. De forma arbitraria, cuando la mitad de la población no quería. Y hablamos de un millón y medio de personas que vinieron a ver a Benedicto XVI". Efectivamente, tenían acceso especial al transporte, a comida y alojamientos... En mitad del estallido de la crisis. "Y todo ello en el primero de los agostos asfixiantes que estamos sufriendo". Por las noches, Sorogoyen (Madrid, 1981) veía en Internet las cargas policiales contra manifestantes y de ese impacto y temor provocado por las imágenes que veía nació el guion de Que Dios nos perdone, un thriller en el que dos policías -el típico bruto al que da vida Roberto Álamo y otro más turbio y cerrado, encarnado por Antonio de la Torre- intentan cazar a un asesino en serie que está matando a las ancianas del centro de la capital...
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6 nominaciones
Mejor película | |
Mejor Dirección | Rodrigo Sorogoyen |
Mejor Guion Original | Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen |
Mejor Actor Protagonista | Roberto Álamo |
Mejor actor de reparto | Javier Pereira |
Mejor Montaje | Alberto del Campo y Fernando Franco |