El villancico amargo

La banalización y la docilidad son dos grandes aliados del capitalismo. El, así llamado, espíritu navideño reposa sobre las bases el mercantilismo, la ebriedad y el olvido. Los villancicos convierten nuestras mentes en zambombas y nuestras manos en panderetas. Pero siempre hay una luz que remueve las conciencias. Una voz que nos recuerda la tragedia mundial en la que vivimos. Este es el origen, rabioso y comprometido, de este fascinante experimento que ha llevado a cabo el productor cordobés Fernando Vacas: un villancico vanguardista en clave de martinete por soleá que recupera una de las letras inéditas que dejó su amigo Miguel Bocamuerta, antes de morir.

Con el imán de esas palabras revolucionarias (sí, se puede seguir siendo revolucionario en el siglo XXI: "Ser hijo de un dios / Si vuelves a venir / ya te veo morir / en la silla eléctrica / en algún lugar de Norteamérica / Y dos mil años más cantando por ti: / Feliz navidad... ¡Feliz ná!") y de una idea sugerente, Vacas ha logrado reunir a Niño de Elche con los míticos Lee Ranaldo y Steve Shelley, guitarra y batería de Sonic Youth, y ha levantado una obra lúcida y necesaria.

Feliz Navidad (que al principio iba a llamarse Feliz vanidad y más tarde incluyó signos de interrogación, pero el asunto no admitía ni bromas ni dudas) es un grito desgarrador en medio de esta vorágine de fiestas, ruidos vacuos y silencios criminales. Una sacudida a cualquier oyente... o a cualquier espectador, porque otro componente fundamental de esta obra es el vídeo que, a partir de durísimas imágenes de personas exiliadas (sí los exiliados son personas), ha editado Vacas junto al fotógrafo José Carlos Nievas. El impacto de la canción y del vídeo es inmediato y brutal. E inocula una urgente dosis de memoria, empatía y dolor, esos componentes de lo humano que tan enterrados parecen. No sólo eso: con una coherencia poco común, los fondos que se recojan de las descargas digitales (Bandcamp, iTunes y Soptify) serán donados directamente a Aldeas Infantiles SOS, asociación sin ánimo de lucro de ayuda a niños desplazados.

Feliz Navidad forma parte del ambicioso proyecto que Vacas lleva a cabo bajo el nombre de Vallellano & The Royal Gipsy Orchestra desde hace cuatro años: su ópera flamenca A través de la luz, que el próximo mes de mayo se estrenará en Nueva York. Después de haber producido el últimos disco de Remedios Amaya, Rompiendo el silencio, nominado a los Grammy Latinos, Vacas da un paso más en la fusión del flamenco y la electricidad. En estas fechas en las que se celebra el vigésimo aniversario del disco Omega y el que hubiese sido el 74 cumpleaños de su autor, Enrique Morente, este villancico crítico y amargo evoca en su espíritu, y en su ropa, el legado del ronco del Albayzín.