Con los pies en la tierra
La atención a las necesidades de los usuarios y la reconstrucción de las ciudades, principales tendencias del año
1 Llega la otra arquitectura
El año 2016 ha sido de Aravena. El arquitecto chileno empezó ganando el Premio Pritzker y continuó llevando a la Bienal de Venecia la discusión sobre el sentido de la disciplina en un mundo con cada vez más profesionales y más ciudadanos asentados en las periferias de las grandes metrópolis. La arquitectura hecha desde el suelo —atendiendo a las necesidades de los usuarios, frente a la basada en teorías—, la actualización de las tradiciones —frente la entrega acrítica a la industrialización de la construcción— o la figura del arquitecto como guía más que como artista se analizaron en Venecia. También en São Paulo, sede de la Bienal Iberoamericana comisariada por Ángela García de Paredes e Ignacio García Pedrosa. La coincidencia entre bienales ha ido más allá del calendario: los dos polos de la arquitectura: la teoría y las necesidades reales se han dado la mano.
2 Corregir
En lugar de imponer acríticamente modelos occidentales del movimiento moderno —probadamente fallidos en climas extremos como la Amazonía peruana—, el programa peruano Plan Selva ha levantado 10 escuelas en lugares de difícil acceso y espera reconstruir cientos de edificios actualizando a la tradición —material y formal— local. Ideadas por el Ministerio de Educación y la arquitecta Elizabeth Añaños, las nuevas escuelas son espacios para el encuentro equilibrado entre dos mundos aparentemente irreconciliables. Una lección de reparación arquitectónica.
3 Cómo relacionarse con el pasado
Que Rem Koolhaas, David Chipperfield, Antonio Cruz y Antonio Ortiz, Eduardo Souto de Moura, Norman Foster y un listado de ilustres haya participado en el concurso para la última ampliación del Museo del Prado revela que la relación con el pasado se decide en la calle. También apuesta por la ciudad el nuevo Museo de las Colecciones Reales de Tuñón y Mansilla, que tiene más de zócalo urbano que de edificio aislado. El propio Koolhaas —que reinventa la disciplina con cada nueva intervención en Asia— transformó Il Fondaco dei Tedeschi, junto al puente de Rialto, en Venecia, unos almacenes para Benetton “tratando de evitar la nostalgia y desmitificando la imagen sagrada de los edificios históricos”. Lo hizo, es cierto, abriéndole las tripas —deshaciendo los forjados— del antiguo almacén. Sin embargo, el holandés utilizó pan de oro para revestir el futuro de tantas capas de pasado.
El año 2016 ha sido de Aravena, que ha liderado la discusión sobre la disciplina en un mundo con cada vez más ciudadanos en las periferias
4 Creced y multiplicaos
A la espera del efecto Brexit, Londres se densifica. En la City se concentran los nuevos rascacielos bautizados ya como el pepino, el rallador de queso, la lata de jamón o el walkie talkie. Sin embargo, un edificio en Stratford, junto al parque olímpico, ha hecho saltar la alarma al terminar con las vistas protegidas de la cúpula de San Pablo. El debate está servido: la densidad modifica el perfil tradicional de la ciudad histórica. ¿Sigue siendo la solución? Más cerca del suelo, la ampliación de los museos ha reunido a Herzog & de Meuron —reinventándose a sí mismos para ampliar su Tate Modern— y a la extraña pareja Koolhaas y John Pawson para sacar de un inmueble anodino de los años sesenta el nuevo Design Museum.
5 Dubái y el récord
La torre-observatorio Dubai Creek — cuya altura todavía es secreto de Estado— sustituirá al edificio más elegante de la ciudad, el Burj Khalifa de SOM, en el trono del rascacielos más alto del mundo. Antes de que le arrebaten el récord, Dubái ha decidido autoarrebatárselo. Lo anunció su autor, el arquitecto Santiago Calatrava, protagonista también de una de las investigaciones del año: el libro de Llàtzer Moix Queríamos un Calatrava (Anagrama) da cuenta de la suerte de 16 de sus proyectos más conocidos. El recuento retrata además una época y una clase política.
6 Transformar reparando
Frente a la arquitectura que busca batir récords, la de los franceses Lacaton & Vassal no deja de hallar maneras de reparar. En 2016 han sumado un edificio más —530 viviendas sociales en el barrio Grand Parc de Burdeos— a la lista de inmuebles que corrigen, aíslan y amplían por el mismo precio que una restauración aumentando su superficie útil y sin desalojar a los vecinos durante las obras. Por ser capaces de adelantarse a los problemas de los ciudadanos y por lograr solucionarlos están en el olimpo de la arquitectura.
Zaha Hadid quiso romper los límites de la disciplina. De lo que le quedaba por decir hablan sus cuatro proyectos póstumos inaugurados
7 Muertos con legado
Dos de los fallecidos este año entendieron la arquitectura a escala planetaria. La iraquí Zaha Hadid quiso romper los límites de la disciplina. Y terminó convertida en ejemplo para muchas mujeres. De lo que le quedaba por decir hablan sus cuatro proyectos póstumos inaugurados en 2016. Teodoro González de León demostró en México cómo la modernidad sí se podía construir con hormigón cincelado y atendiendo al contexto. El autor del Museo Tamayo murió como los grandes, con 90 años y en activo. Ambos dejaron puertas abiertas.
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