MTV EMA 2016: Justin Bieber vence por los pelos en la noche de las sorpresas
El canadiense se lleva 3 premios en una gala en la que Bruno Mars brilló en la pista
Llovía en Róterdam con la paciencia y constancia de un orfebre cincel en mano, como en ese jardín inglés que describían los Beatles en I Am The Walrus. El frío hacía el resto y el cuerpo pedía a gritos algo para entrar en calor. Dicho y hecho, la 23 edición de los MTV Europe Music Awards (EMA) acudió al rescate con altas dosis de emociones, flashes y sorpresas. La historia parecía escrita antes de comenzar para Justin Bieber. Sin embargo, fue una noche agridulce para el canadiense, que además no acudió a su cita con los fans europeos en Róterdam.
A pesar de liderar la noche con tres EMAs, cedió el de Mejor Artista Masculino a Shawn Mendes —rompe la racha de seis años consecutivos de Bieber—, que parece lanzado a convertirse en la nueva realidad del pop internacional. Su tema Mercy causó sensación y algún que otro amago de desmayo entre las asistentes. Los Little Monsters aparecieron para aupar a la gloria a su lideresa Lady Gaga (Mejor Artista Femenina y Mejor Look), recibiendo el mejor presente posible para el inminente lanzamiento de su nuevo álbum Joanne. Es el quinto de la artista y promete ser uno de sus trabajos más personales.
La derrota de la noche tiene nombre propio: Beyoncé Knowles. Nadie podía haber anticipado la gran hecatombe de la mujer del momento, quien horas antes pidió el apoyo para la candidata demócrata Hillary Clinton en un concierto con su marido, el rapero Jay-Z. Adele tampoco pudo disfrutar de ver su Hello alzarse frente al imparable Sorry de Bieber. Parece que el tema quedará relegado a hilarantes vines y largas tardes de sofá, manta y helado de chocolate. El otro gran drama de la noche fue para Lukas Graham. Los daneses se fueron con las manos vacías después de regalar una espectacular versión de 7 Years a los asistentes al Ahoy Rotterdam bajo una lluvia de estrellas virtuales.
Bruno Mars puso la magia y Queen Rexha el fuego
Venía sin nada que perder y regaló a los fans la actuación de la noche. Su 24K Magic brilló con luz propia y el hawaiano demostró ser un auténtico prodigio de la pista de baile, con pirotecnia incluida. Antes, la arrolladora Bebe Rexha colgaba del techo del estadio en el arranque de la gala como si de un ángel se tratase, pero pronto la lujuria del twerking y su actitud arrolladora pusieron las cosas en su sitio. Nadie recordó que perdió en las dos categorías en las que fue nominada. Su dueto con el ídolo local Martin Garrix (Mejor Artista de Electrónica y Mejor World Stage) fue escoltado por una formidable orquesta de cuerda que puso los pelos de punta al personal. También presentó su nuevo I Got You a lomos de una atroz “U” gigante color marrón sofá sobado que la vigilaba con ojos de cordero degollado.
The Weeknd (Mejor Vídeo) cedió el premio al Mejor Artista y el de Mejor Artista Hip Hop (ante Drake). Demasiado para digerir. Se vengó robando el show y emergiendo de una semiesfera que por momentos recordaba a la Estrella de la Muerte, en su interpretación de Starboy, que quedó algo huérfana con la ausencia de Daft Punk. En la categoría de ausencias notables cabría señalar también a los Twenty One Pilots, ídolos de YouTube, que celebrarán de gira sus galardones de Mejor Artista Alternativo y Mejor Directo. Cerraron el capítulo de bailables Zara Larsson (Mejor artista revelación), triunfando con Lush Live y los DNCE de Joe Jonas (Mejor Push), en una plataforma flotante que no parecía tan estable como el futuro de la banda.
El rock se coló en la fiesta por todo lo alto
Es buena costumbre dejarse algo de vino para el postre. Green Day (ganadores de tres EMAs en su larga trayectoria), que había desplegado una lluvia de fuegos artificiales en su sencillo Bang Bang, cerró con una sublime interpretación de American Idiot con claros tintes anti-Trump. Instantes después, Billie Joe Armstong recogía el premio al Icono Global, que ha reconocido anteriormente la trayectoria de otros grandes como Queen, Ozzy Osbourne, Eminem o Bon Jovi. No parecieron decepcionados por ceder el EMA al Mejor Artista Rock a Coldplay. Más descafeinados se vieron Kings of Leon, presentado su nuevo álbum Walls, mientras que One Republic cumplió con creces bajo una intensa lluvia (que bien podía ser la que cayó durante todo el día) en su tema Let’s Hurt Tonight.
La última sorpresa de la noche fue para la delegación española. Bunbury se alzó ante la popularidad de artistas como Álvaro Soler, Leiva y Amaral para demostrar que los viejos rockeros nunca morirán. Que es capaz de regalar actuaciones dignas para el recuerdo lo demostró de sobra en el DCode.
Babelia
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