José Monleón, una visión desde América Latina
Su trabajo crítico influyó de forma decisiva sobre el desarrollo del nuevo teatro latinoamericano
La desaparición de José Monleón enluta a todo el movimiento teatral de habla castellana. Desde la tribuna de Primer acto, que el año entrante cumplirá 60 años de publicación ininterrumpida, lo que la convierte probablemente en la revista de artes escénicas más antigua y constante del idioma, América Latina ha tenido un protagonismo central: autores, grupos, festivales y encuentros del otro lado del Atlántico han sido una parte significativa de sus análisis y reflexiones, gracias a la lucidez crítica de José Monleón.
A partir del primer viaje realizado por Monleón al Festival de Teatro de Manizales en Colombia, en 1969, y luego en los múltiples encuentros y festivales en los que participó a lo largo de más de cuarenta años en gran parte de los países de América Latina, su visión crítica siempre renovada, desde una perspectiva social y política, ha influido de forma decisiva sobre los procesos de desarrollo del nuevo teatro latinoamericano.
A finales de los años sesenta, el teatro que se realizaba en gran parte de nuestros países pretendía romper con el costumbrismo y la comedia tradicional, buscando una renovación que correspondiera a las inquietudes políticas y sociales de la época. En estos primeros intentos, muchas de las obras caían en una estridencia esquemática, en especial por parte del teatro universitario y de muchos grupos emergentes, carentes de una adecuada formación artística. Frente a esta realidad, Monleón planteó un tipo de análisis riguroso, fomentando el diálogo sobre temas específicos, por medio de una novedosa sociología del teatro, siempre abierta a las transformaciones de la realidad.
El encuentro con los movimientos teatrales, autores, directores y actores de América Latina se desarrolló por medio de una doble mirada, de España hacia América y desde la diversidad de hablas y rasgos peculiares de cada país hacia España, de tal modo que no solo se vinculó de manera activa con los movimientos teatrales y grupos más destacados del continente, sino que organizó Encuentros de Teatro España-América Latina, en 1980 y 1981, con una apretada agenda de temas que interesaban a las gentes de teatro de uno y otro lado del Atlántico.
Estos encuentros, realizados como una tarea conjunta con el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral, CELCIT, creado por el gestor y promotor teatral manchego Luis Molina, lograron convocar a un amplio número de creadores teatrales de muchos países de América Latina. Para ello, Monleón diseñó un original programa, por medio de un viaje a los sitios más emblemáticos de España en relación con Latinoamérica: de Madrid a El Escorial, Almagro, Trujillo, Mérida, Huelva, Palos de Moguer, Cádiz y Sevilla, entre otros. En cada uno de estos lugares se dictaron ponencias sobre temas esenciales de la creación escénica y su rol en la sociedad, que abrieron un diálogo trasatlántico que continúa hasta nuestros días.
Más tarde vinieron los Festivales Iberoamericanos de Teatro, realizados en un comienzo en forma paralela en Colombia y Venezuela, en los cuales, a la par con las presentaciones de un gran número de grupos del mundo entero, tenían lugar Eventos Especiales dirigidos a los hombres de teatro de cada país, a las escuelas teatrales, periodistas y críticos. La participación de Monleón fue muy importante para formar con un criterio riguroso a los analistas y críticos locales, así como a los maestros de las distintas escuelas. Una admirable tarea pedagógica que permitía el análisis social, político y artístico de las distintas obras, poniendo el énfasis sobre los aportes novedosos y motivando una amplia mirada creativa sin dogmatismos ni simplificaciones ideológicas.
A lo largo de más de 40 años Monleón fue desarrollando nuevas teorías y estrategias para enriquecer la relación del teatro y la sociedad, como ha sido el caso de sus escritos más recientes sobre la cultura de la paz, vista como una creación de la inteligencia humana, en un mundo caracterizado por conflictos de terror, violencia y exclusión. Una tarea que queda abierta y con grandes retos para la imaginación y las nuevas formas de expresión artística, frente a los cuales el pensamiento crítico de Monleón se presenta más vivo y vigente que nunca.
Carlos José Reyes es dramaturgo e historiador colombiano. Ex director de la Biblioteca Nacional de Colombia y académico de la Lengua.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.