Beyoncé saca disco por sorpresa y en exclusiva en la plataforma Tidal
En su nuevo trabajo, la cantante rinde homenaje a las mujeres afroamericanas
Por sorpresa, de madrugada, en pleno fin de semana y con un breve y conciso anuncio en forma de tuit: así aparecía la noche del sábado Lemonade, el nuevo proyecto de Beyoncé Knowles. Un disco visual de 12 canciones y sus correspondientes 12 videoclips, unidos en una película de una hora que el sábado emitió la cadena de pago HBO, y que la artista de Houston estrenó en exclusiva a través de Tidal. Como ya sucediera recientemente con Rihanna o Kanye West, este servicio de música en streaming, propiedad de Jay-Z, marido de Beyoncé, ha vuelto a convertirse en la única vía legal para escuchar un disco de gran envergadura popular el día de su lanzamiento. Entre el desconcierto, la excitación y la sorpresa, miles de fans de la vocalista ya se lo habían descargado compulsivamente para no quedarse atrás en el descubrimiento de sus nuevas canciones.
#LEMONADE the Visual Album. https://t.co/8LM6jOwNKe pic.twitter.com/eV32dUg7Pj
— BEYONCÉ (@Beyonce) April 24, 2016
De esta forma, Lemonade insiste y refuerza la tendencia de los lanzamientos sin previo aviso ni campañas de promoción y marketing que la propia Beyoncé puso de moda con su anterior álbum, homónimo. Y deja claro que la gran diva del R&B contemporáneo sigue dictando sus propias reglas y pautas de actuación en una industria inmersa en un nuevo proceso de reciclaje y adaptación.
El disco, que cuenta con colaboradores ilustres como Jack White, James Blake, Kendrick Lamar o The Weeknd, supone una interesante declaración de intenciones artísticas y políticas de la autora. En el apartado musical, y de la mano de productores como Diplo, Mike Dean, Just Blaze o los propios Blake y White, Beyoncé se aleja de las tendencias sonoras que han reinado últimamente en el R&B, sobre todo el trap y la EDM, y busca su propio camino al margen de modas y peajes contextuales. Hay baladas desgarradoras —Sandcastles o Forward—, hitazos de aires jamaicanos —Hold up será una de las canciones del verano—, inesperadas incursiones en el country —Daddy lessons— o el rock —Don’t hurt yourself, con sample de Led Zeppelin— y fascinantes experimentos de R&B-pop —6 inch, por ejemplo, samplea con éxito a Animal Collective—.
Las ganas de hacer lo que quiere y cómo quiere quedan más patentes que nunca en un álbum que no recurre a los sencillos fáciles ni a los trucos de producción para todos los públicos. Hasta en eso Lemonade aspira a convertirse en su referencia más política y consciente. Entre citas de Malcom X y de su propia vida personal, Beyoncé parte de un asunto íntimo, la infidelidad y la capacidad de perdón, que su público reconocerá en los altibajos de su relación con Jay-Z, para acabar abordando grandes preocupaciones de raza y género. La brutalidad policial y el papel de la mujer negra en la sociedad estadounidense acaban erigiéndose en temas centrales de un disco que se entiende y se aprecia en toda su dimensión con el visionado de las 12 minipelículas que le acompañan.
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