Aventuras ‘ministéricas’ para insaciables

A los creadores de El Ministerio del Tiempo les bullen las historias en la cabeza casi sin descanso. Tanto, que el espacio de la serie en televisión se les queda corto para contar todo lo que se les pasa por la mente. Algunas de esas ideas las han trasladado al papel con el contundente nombre de El tiempo es el que es. La primera novela de la ficción de TVE llega a las librerías de la mano de Plaza&Janés con un contenido apegado a su alma máter.

"Los lectores van a estar emitiendo el capítulo en su cabeza mientras leen el libro", adelanta Javier Olivares, el creador de El Ministerio del Tiempo junto a su hermano Pablo, en la presentación. "De hecho, mucha gente lo ha utilizado como metadona para su ansia en el parón en televisión", bromea Anaïs Schaaff, autora de la novela junto a Javier Pascual. Aunque el lunes vuelva a la parrilla, las aventuras no terminan en la pequeña pantalla. La Patrulla se sigue enfrentando a complicadas misiones en todos los formatos. Ahora lo hace en papel, en unas tramas que tienen lugar entre los capítulos 19 y 20 de la serie (el próximo que se emitirá será el 17) y que están escritas por dos de sus guionistas. Para Javier Pascual, ahí residía la parte más difícil. "Darles vida a las historias desde el papel era algo muy complicado. Queríamos sobre todo que el espectador que leyera la novela dijera: "esta es la serie"".

Tres nuevas misiones de Amelia, Alonso y Julián complementan el contenido televisivo en el libro. Una de ellas está basada en un guion que escribieron los creadores y que TVE rechazó. "El primer capítulo es un homenaje a mi hermano Pablo y a los fans. Es el único episodio rechazado por la cadena, lo que era comprensible. En la primera temporada necesitábamos personajes históricos y este era inventado", explica Olivares. En esa misión, los agentes viajan al año 780 para rescatar a un funcionario del Ministerio desaparecido mucho tiempo atrás. En su regreso de esa aventura, acaban perdidos en la época colonial, en la Cartagena de Indias del XVII. Y cuando parece que el trabajo ha terminado, tendrán que trasladarse a la época de la Segunda Guerra Mundial, donde conocerán la juventud de Lola Mendieta. Con 20 años, la exagente más controvertida de la serie, tuvo un pasado espía y la Patrulla deberá rescatarla de los nazis. "Este personaje es una espina que Javier (Olivares) tiene clavada. Le gustaría haber ahondado más en él en la serie", apunta Javier Pascual. Reconoce que para trazar la juventud de Mendieta en la novela se han basado en un personaje real: Marina Vega, espía, luchadora antifranquista y cazanazis.

Inciden los guionistas que esa es una de las bases primordiales tanto de la ficción como del libro. "Somos fieles a los hechos históricos, pero, claro está, los ficcionamos. Al final dejamos la historia como estaba, esa es la razón de ser del Ministerio. Es lo más complicado para nosotros", comenta Anaïs Schaaff. Ahí empiezan y acaban las limitaciones creativas, recuerda Javier Olivares. "Me siento delante del ordenador sabiendo que voy a escribir una locura. Pero es impagable la libertad de saber que puedes ser tú mismo porque hay gente que seguirá apostando por nosotros". En formato audiovisual, digital o papel, para el actor Nacho Fresneda, que interpreta al entrañable Alonso de Entrerríos, lo fundamental se resume en una frase. "La cuestión es poder expresar todo el abanico de emociones que conforma el universo de El Ministerio del Tiempo".