Caída hacia adelante
El alemán Peter Sloterdijk ensaya en este libro sobre los hijos terribles, los bastardos y malnacidos que han hecho historia con sus maquinaciones
El alemán Peter Sloterdijk (1947) ensaya en este libro sobre los hijos terribles, los bastardos y malnacidos que han hecho historia con sus maquinaciones. Él mismo es un enfant terrible de la filosofía puesto que sus escritos causan polémica, sobre todo porque se desligan de tendencias políticas fáciles de etiquetar. Catedrático de Teoría de la Cultura en Viena, Sloterdijk hace gala de un verbo raudo y de una cultura desbordante que dotan a sus obras de rara exquisitez, entre enciclopédica y sintética; baste recordar su monumental trilogía Esferas. Libros como Ira y tiempo o Has de cambiar tu vida, más recientes, son muestras de su saber, misceláneo, brillante y sorprendente, aunque en ocasiones también parezca explotar cual fuego de artificio que primero embelesa y luego nos sume en las tinieblas.
Este ensayo, muy bien traducido por Isidoro Reguera, peca un tanto de prolijo y artificioso, lo cual no quita que levante ampollas por su crítica descarnada, muy pesimista, de la modernidad y de los actuales seres humanos, escindidos de su origen y desorientados sobre su futuro. Sloterdijk parte de la suposición de que hoy la humanidad estaría de acuerdo en secundar la ocurrente sentencia atribuida a Madame de Pompadour: “¡Después de nosotros, el diluvio!” La dama la expresó, entre contrita y alborozada, en una fiesta en Versalles, al enterarse de la derrota de las tropas francesas en Rossbach, en 1757. Lo que vino tres decenios después fue la Revolución Francesa con sus montañas de cabezas cortadas. De la mano revolucionaria apareció Napoleón, el corso advenedizo y genial que se adueñó de medio mundo. En su estela histórica están Lenin, Hitler, Stalin; todos, según Sloterdijk, “hijos terribles de la modernidad” e infaustos hacedores de historia, decisivos, subversivos, “monstruos”.
Apoyándose en las vidas, misterios y acciones de estos personajes y de algunos más —Rienzi, De Maistre, Nietzsche, Freud, Marx, Stirner y hasta Deleuze y Guattari, sin olvidar a Jesucristo, entre otros muchos—, Sloterdijk elabora una teoría para demostrar la constante “caída hacia delante” y a ciegas de la humanidad desde la Edad Media hasta nuestros días.
En lugar de atenerse al análisis y la influencia histórica de conceptos tan de moda hoy como los de “capitalismo” y “anticapitalismo”, Sloterdijk fija su atención en los de “generación”, “padres”, “hijos”, “filiaciones”, “bastardos” o “herencia”. Con ellos llega a la conclusión de que la historia de Occidente puede comprenderse desde el punto de vista de las “subversiones”. Multitud de hijos siguieron la tradición marcada por sus padres, pero hubo otros tantos que renegaron de ella y fueron fecundos en quiebros, sobresaltos y revoluciones.
Los hijos terribles de la edad moderna. Peter Sloterdijk. Traducción de Isidoro Reguera. Siruela. Madrid, 2015. 324 páginas. 28,95 euros
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