Codicia

De repente todos los informativos y programas de tertulianos se llenaron de togas, planos fijos, rostros serios, incluso demacrados, analfabetismo, atentados al sentido común... Del caso Nóos poco se puede añadir a los ríos de tinta, imágenes de archivo y actuales y análisis que se han ofrecido a la ciudadanía. Destacar, eso sí, la didáctica explicación que ofreció en Más vale tarde (La Sexta) el exdirector de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz-Jarabo, sobre los tejemanjes de la citada Agencia —cambio de peritos incluídos— para exonerar a la infanta Cristina. Y si acaso, señalar que mientras la Abogacía del Estado en el caso Nóos dedica sus esfuerzos a salvar a la Infanta, la Generalitat Valenciana intentará recuperar por vía judicial los casi 100 millones de euros supuestamente robados en casos de corrupción sucedidos con los gobiernos del PP (Valmor, Aido, Emarsa, Nóos y Cooperación). Dos formas distintas de entender la defensa del bien común.

En el Madrid-Arena se recordaron, esencialmente, dos datos: que de un local municipal con un aforo previsto para 7.000 personas se vendieron 23.000 entradas y que, como consecuencia de ello, se produjeron cinco muertes. Algún detalle añadido: el botellón en el parking del recinto se permitió previo pago de 10 euros por persona y la, al parecer, promesa de permitir la entrada al pabellón una vez comenzado el concierto, con lo que el ya de por sí abarrotado local sufrió una previsible invasión ante la pasividad de la policía.

La guinda se la llevó María Victoria Pinilla, exalcaldesa de La Muela (Zaragoza), que se ha negado a declarar en la vista oral que se sigue contra ella y contra 40 personas más por una presunta red de corrupción urbanística. En un alarde de analfabetismo historiográfico afirmó haber sufrido un "holocausto" durante los últimos años. Se calcula que la exalcaldesa y su familia se habrían hecho con una fortuna que alcanza los 18 millones de euros. El Ayuntamiento lo dejó con una deuda de 30 millones.

Tres juicios y un común denominador: la codicia.