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“Con The Clash devolvimos la música a sus raíces”

Entrevista con Paul Simonon, legendario bajista The Clash, que celebró su 60 cumpleaños con un "fiestón" rodeado de amigos

Noel Gallagher, a la izquierda con una guitarra, toca en el escenario con Paul Simonon, con sombrero, en su fiesta de cumpleaños en un bar del centro de Londres.
Noel Gallagher, a la izquierda con una guitarra, toca en el escenario con Paul Simonon, con sombrero, en su fiesta de cumpleaños en un bar del centro de Londres.ANYA BARTELS-SUERMONDT

The Blash. Bajo este lema, que en inglés significa “el fiestón”, Paul Simonon, legendario bajista de The Clash y uno de los iconos más importantes de la música popular británica, celebró por todo lo alto su 60 cumpleaños. En mitad del evento, celebrado en Londres, Simonon rememoró sus comienzos con uno de los grupos más influyentes de la historia.

P. Estaba en la escuela de Bellas Artes a mediados de los 70 cuando conociste a Mick Jones.

R. Efectivamente. Para mí el atractivo de la escuela de arte empezaba a desvanecerse. Fue entonces cuando conocí a Mick Jones. Mick estudiaba en otra escuela de arte. Me dijo que el único motivo por el que se inscribió era formar un grupo. Aquello fue una sorpresa para mí porque pensaba que la escuela de arte era solo para artistas. Ignoraba que muchos grupos británicos habían evolucionado a través de las escuelas de arte. Conocer a Mick despertó en mí la idea de formar un grupo.

P. No tocaba ningún otro instrumento cuando se unió a The Clash.

Paul Simonon camina por las calles de Londres.
Paul Simonon camina por las calles de Londres.ANYA BARTELS-SUERMONDT

R. Sí, es verdad, no tenía la menor idea, pero he mejorado (risas). No había cogido un instrumento en mi vida. Mick me animó a coger el bajo y me enseñó las líneas. Estaba muy puesto en la música pop. Me contó que el mejor amigo de John Lennon en la escuela de arte se llamaba Stuart Sutcliffe y que al igual que yo, no era músico, sino pintor. Stuart fue el bajista de los Beatles al principio, en la época en Hamburgo. La comparación Lennon/Sutcliffe nos dio a Mick y a mí una base para trabajar.

P. ¿Cómo apareció en su vida Joe Strummer —cantante de The Clash—?

R. Mick y yo pusimos anuncios en las revistas musicales para buscar un cantante. Empezamos las pruebas, pero ninguno parecía estar en nuestra onda. Una noche fuimos a ver a un grupo, los 101'ers. El cantante se llamaba Joe Strummer y los dos pensamos que verle a él era interesante, pero que su grupo tenía un look y un sonido muy anticuados. Unos días después nos topamos con Joe en Portobello Road. Mick le dijo que él era genial, pero su grupo era una bazofia.

P. ¿Cómo recordaba Joe ese encantador comentario?

R. Joe no dijo una palabra, pero nos estaba estudiando, podía verlo. En comparación con los de su grupo, que tenían el pelo largo y pinta de hippies, Mick y yo parecíamos el futuro (risas).

P. ¿Cómo cobró vida ese futuro?

R. Muy pronto: la semana siguiente, Joe y su grupo, los 101'ers, tenían que tocar en Nashville Rooms, un club del oeste de Londres. Lo crea o no, los Sex Pistols eran sus teloneros. En cuanto los Sex Pistols subieron al escenario, Joe se dio cuenta de que su grupo estaba acabado. El que pronto se convertiría en nuestro mánager, Bernard Rhodes, lo llamó y le dijo que estaba formando un grupo para rivalizar con los Sex Pistols. Bernard le explicó que Mick y yo estábamos en él. Le dio 48 horas para decidir si podíamos contar con él. Pasadas las 24 horas, Bernard volvió a llamar a Joe y le dijo que pasaba de tener que estar esperando otras 24 horas. Joe respondió: “¡Contad conmigo!”. Luego volvimos a quedar con Joe y empezamos a ensayar y ver qué tipo de grupo éramos.

P. The Clash fue uno de los primeros grupos de rock en incluir ritmos del tercer mundo como el reggae.

R. Como me crié en barrios caribeños de Londres, como Brixton y Ladbroke Grove, tuve contacto con un montón de música reggae. Para mí, acompañar los sonidos jamaicanos era una elección natural. La ventaja era que podía oír nítidamente las líneas del bajo, algo que no siempre es fácil en el rock and roll, donde la guitarra manda y el bajo es un zumbido de fondo.

P. ¿Cómo describiría la escena punk del Londres de aquella época?

R. Al principio no había una escena punk propiamente dicha, solo grupos de gente con ideas parecidas, frustrada por la escena musical británica, que decidió dejar de quejarse sin más y empezar a hacer su propia música. La etiqueta punk la pusieron mucho después los periodistas musicales de la época. Nosotros solo estábamos devolviendo la música a sus raíces, pero con un toque contemporáneo que hablaba de cómo nos sentíamos.

P. ¿Cómo definiría su intensa y particular relación con Joe Strummer?

R. Me acuerdo de que estábamos en la sala de ensayos Joe, Mick, Topper, nuestro batería, y yo. Joe cogió una tiza y trazó una línea en el suelo; en un lado se quedaron el batería y el guitarrista, Mick Jones. Joe dijo: “En este lado están los músicos, y en este otro, los artistas”, porque ninguno de los dos, ni Joe ni yo, teníamos una técnica fantástica con nuestros instrumentos. A ver, podíamos tocar, pero no teníamos la habilidad de Mick Jones y Topper, porque ellos eran músicos muy, pero que muy buenos.

P. Sus dos hijos, Claude y Louis, tienen casi la misma edad con la que empezó con The Clash. ¿Qué diferencias hay para los jóvenes entre la sociedad actual y la de sus días?

R. Esta es una época diferente. Ahora tenemos móviles, distintas formas de comunicarnos, mientras que en mi época solíamos llevar encima un papel con los números de nuestros amigos y los llamábamos desde una cabina o quedabas con ellos para verte la semana siguiente. Depende de ellos dar sentido al mundo. Como padre solo puedo hablarles de las cosas más básicas: cómo tratar a la gente, ser educado o tener un código.

Un “fiestón” de aniversario repleto de figuras musicales

Figura indiscutible del punk, Simonon se rodeó de grandes amigos en un céntrico club londinense en el corazón de Piccadilly Circus para celebrar su cumpleaños. En un ambiente de camadería y parranda, EL PAÍS fue testigo de momentos estelares cómo cuando Mick Jones, exguitarrista de The Clash, Damon Albarn, de Blur, Noel Gallagher, de Oasis, y Chrissie Hynde, de The Pretenders, se subieron al escenario a cantar The Guns of Brixton y Brand New Cadillac, ambas canciones de The Clash, junto al homenajeado. La situación tuvo mucho de divertida pero también algo de histórica: es casi imposible ver a los dos pesos pesados del brit-pop, como son Albarn y Gallagher, compartiendo escenario para cantar DARE,composición de Gorillaz, grupo al que también pertenece el líder de Blur.

Ambos, como el resto de invitados, le deben mucho a la música de The Clash. Al “fiestón” también asistieron Bob Geldof o el grupo Good, the Bad & the Queen, del que formó parte el propio Simonon.

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