Xavier Benguerel gana el Premio Tomás Luis de Victoria

A sus 84 años, el catalán Xavier Benguerel está entusiasmado. La SGAE ha reconocido su trayectoria y su obra con el Premio Tomás Luis de Victoria, el galardón más importante para compositores vivos del ámbito hispanohablante. "Cuando me ha llamado Luis de Pablo no sabía ni que él era el presidente del jurado. Creía que me estaba gastando una broma, porque nos conocemos desde hace 50 años. Pero yo no sabía nada, de verdad que no tengo ningún enchufe", bromea Benguerel.

El compositor lleva seis décadas poniendo notas sobre el pentagrama y aún sigue en activo, a pleno rendimiento. Admite que tiene la suerte de que su centenar de obras han sido editadas y estrenadas. "Al pobre Schubert no le estrenaron en vida prácticamente nada, no pudo oír nunca ninguna de sus sinfonías, así que me siento un absoluto privilegiado", explica el catalán. Como compositor, se define como un hijo de su época, "con todas sus virtudes y sus defectos", y considera que sus maestros fueron Bartok, Schönberg y Stravinski. "No he escrito música romántica ni de otras épocas, pero tampoco la música que suena en los supermercados", sigue entre risas el creador.

El jurado de la Fundación SGAE le ha concedido el galardón "en atención a la originalidad de su obra, que asimila las distintas corrientes estéticas y musicales de su tiempo, transformándolas en un lenguaje propio, y en reconocimiento a la relevancia de su trabajo, que ha trascendido las fronteras del ámbito iberoamericano". Sin embargo, Benguerel reconoce que, aunque es algo extraño, nunca escucha su música una vez terminada, ni siquiera en casa. "Escucho mucha música todos los días, pero nunca es la mía. Cuando termino una obra, la dejo marchar. Como cuando un hijo se hace mayor y se independiza de casa de sus padres", explica.

El compositor viene de unos meses algo difíciles en el hospital, donde ha estado recuperándose de una trombosis pulmonar. Después de aquel mal trago, ahora está con las fuerzas renovadas, componiendo cada día y esperando a estrenar nuevas obras. Esa es su lucha en este momento. "Decía Héctor Berlioz que cuando uno termina una obra, el trabajo comienza. Quiso decir que el problema de hacer una obra es estrenarla, y este país es duro para eso. Pero yo no soy un quejica, de ninguna manera", dice el compositor.

El Premio Tomás Luis de Victoria está dotado de 20.000 euros y en anteriores ediciones lo han recibido otros compositores como Mario Lavista, Alcides Lanza, Luis de Pablo, Antón García Abril o Leo Brouwer.