Monumento a Curro Romero: el remedio, peor que la enfermedad

La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha paralizado la restauración proyectada sobre el monumento al torero Curro Romero por las pintadas vandálicas realizadas sobre el mismo, por los posibles nuevos ‘daños’ acometidos sobre esta estatua de bronce por un grupo de personas que, por propia iniciativa, habría decidido limpiar el monumento con ‘productos industriales inadecuados’ que podrían generar ‘corrosión’ y pérdida de las pátinas en el bronce, lo que ha obligado a replantear la actuación.

Según un informe elaborado al respecto por la Gerencia de Urbanismo, el pasado domingo, el monumento a Curro Romero, enclavado junto a la plaza de toros de la Maestranza, resultó afectado por una acción vandálica consistente en el ‘vertido de pintura industrial de color rojo sobre la escultura de bronce, el basamento de acero y el parterre que le sirve de cobijo’.

Para actuar sobre el monumento, reconocido para evaluar sus daños, y fue redactado un proyecto de restauración merced a un ‘estudio de las actuaciones ejecutadas con anterioridad sobre dicho monumento’ y un ‘análisis del estado de conservación previo a la acción vandálica’, y se acordó que ayer, miércoles, comenzaría la limpieza de la estatua de bronce de la mano de la empresa Metis Conservación y Restauración SL, adjudicataria del contrato de limpieza y protección antigrafiti de los Monumentos Públicos de Sevilla.

Sorpresa ante el monumento

Pero el equipo de limpieza, según este informe recogido por Europa Press, encontró allí a ‘un grupo de personas que, subidas al monumento, estaban procediendo a su limpieza sin autorización y con productos industriales inadecuados, identificándose uno de ellos como Joaquín Moeckel Gil’, conocido abogado de la ciudad. Ante esto, ‘se procedió a notificar el asunto a los técnicos municipales y a la Policía Local, lo que motivó la retirada de estas personas’.

‘Los productos utilizados por este grupo son disolventes de uso común y fácil adquisición, no recomendados en restauración, debido a las consecuencias negativas que pueden ocasionar sobre las superficies. Concretamente, la utilización de estos productos comerciales pueden provocar en el bronce la pérdida de las pátinas y una reacción química que conlleve la corrosión por presencia de cloruros", avisa el informe. El uso de este tipo de productos, según el informe, puede ocasionar en el monumento un daño ‘aún más grave que el vertido de pintura que se pretendía retirar y que encarece aún más la actuación presupuestada’.

Por ello, se ha acordado ‘paralizar la limpieza del monumento a Curro Romero, puesto que los restauradores necesitan un periodo de comprobación para evaluar las graves consecuencias que pueden derivarse de la acción realizada’ por este grupo de personas.