Aquellos maravillosos años

Los grandes músicos de pop-rock madrileños de los años 60 se reunieron para rememorar esa grandiosa época musical. La iniciativa la tuvo Pepe Bel, un gran aficionado de la música y coleccionista de elepés, vinilos, CDs y todo tipo de parafernalia del rock. En el encuentro del pasado jueves, auspiciado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), había alrededor de 150 asistentes, entre ellos los miembros de bandas como Los Brincos, Los Pasos, Los Pekenikes, Fórmula V, Íberos, Henry and the Seven, Diablos Rojos, Clippers, Continentales, Marines, Shakers, Pop-Tops, Caravels, Nuevos Horizontes, Flaps y Escorpiones. En la pequeña Sala Berlanga de Madrid fue el ‘I Encuentro de Autores y Músicos Madrileños de los 60’ y ahí recordaron cómo empezó todo y a aquellos que lo empezaron todo, los que escribieron la historia de la música popular en España.

Entre una gran cantidad de hombres y pocas mujeres había cabellos grises y blancos, varias calvas, hasta un bastón, pero en sus miradas el brillo de la picardía y la diversión de unos jóvenes músicos energéticos antes de montarse al escenario. Estaban emocionados. Manuel Aguilar, director de la SGAE, describió el mundo de los 60, el de la censura, el mundo de la guerra de Vietnam, de la desigualdad, de la dictadura de Franco, como un mundo aburrido. Refiriéndose a esos tiempos sin color, afirmó: “Una serie de jóvenes que se empeñó en enterarse que pasa por fuera, con muy pocos medios, viajaban y empezaban a maravillarse. Se creo esa fascinación y trajeron a España esa ilusión”. Al hablar de la época prodigiosa mencionó las determinadas substancias que podrían acercar a las estrellas y también se preguntó porqué la sociedad se está olvidando un poco de ellos.

Aquellos maravillosos años

Contaron de sus vivencias

De alguna manera u otra, todos hablaron de la radio, ese medio que está más vivo que nunca a pesar de tantos cambios tecnológicos. Intentando encapsular cómo ser músico en los 60 y no morir en el intento, el músico y periodista, José Manuel Rodríguez describió la importancia del poder adquisitivo, de tener amigos del barrio con los mismos gustos musicales y de tener un amigo con coche.

Pablo Herrero, el autor y músico de los Pekenikes, contó acerca de la radio de su casa donde escuchaba música sin interrupciones y que compartía con su madre y su amiga que escuchaban las radionovelas. Viajando en el pasado, agradeció a sus amigos y a su anonimato como autor de tantas canciones de la época. José Ramón Pardo, periodista y experto en pop-rock español, habló de los derechos de autor y esa lucha eterna con las compañías discográficas que siguen usando sus canciones. Entre estas anécdotas se hablaban entre ellos, recordaban momentos y experiencias.

Los sixties no están olvidados

Miguel Morales, bajista de Los Brincos, afirmó que no están olvidados los sixties. Un referente de la época, la banda formada en 1964 por Fernando Arbex, Juan Pardo, Manolo González y Antonio Morales “Junior” cosechó éxitos como: Flamenco, Borracho y Un sorbito de champán. Continuando el legado del grupo mítico, Miguel, hermano de Antonio, ha estado de gira con Los Brincos por casi dos años en honor a su cincuenta aniversario. Él no se siente olvidado: “En realidad estamos comprobando que la gente nos ha guardado mucho cariño y recuerdan muchos temas nuestros”.

Esa explosión universal de este género demostró que el efecto chicle de sus melodías no había podido ser mas pegajoso. Para rematar la ocasión, se presentaron el jueves en la noche Los Brincos y Los Pasos acompañados de una proyección audiovisual con fragmentos especiales de la generación y un homenaje a los músicos fallecidos producida por Alfonso Arteseros.