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MÚSICA / CINE

Arcade Fire, por Navidad

La banda canadiense estrena un documental sin historia y que resulta un largo spot publicitario

Los miembros de Arcade Fire: en el centro Win Butler y, a su derecha, Régine Chassagne
Los miembros de Arcade Fire: en el centro Win Butler y, a su derecha, Régine Chassagne

Se acerca la navidad. Y en 2015, los discos son, básicamente, artículos para regalo. Por eso, llegado el último trimestre del año, las discográficas sacan sus mejores cofres, reediciones, novedades y eso que ahora se llama “versiones ampliadas”.

Arcade Fire editó su cuarto álbum, Reflektor, el 28 de octubre de 2013. Pasó 2014 de gira, terminando en su ciudad, Montreal, el 30 de agosto. 2015 ha sido un año en blanco, excepto por la noticia de que sus dos líderes, el matrimonio formado por Win Butler y Régine Chassagne, son accionistas de Tidal, el servicio de streaming lanzado por Jay Z, estrella del rap y gran mandarín del negocio musical.

Ayer se puso a la venta una edición extendida de Reflektor que incluye cinco temas inéditos. En todo tipo de formatos que van del elepé al single de vinilo, pasando por el artículo de regalo por excelencia para los muy coleccionistas: una versión en casete, que se publicará, por supuesto en edición limitada, el 6 de noviembre.

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Pero la pieza estrella es este documental, The Reflektor Tapes. Un filme que se exhibirá en cines en lo que parece una muy calculada estrategia de marketing para que hasta el último cliente potencial del grupo se entere de esta nueva edición y descubra por qué necesita comprarse de nuevo algo que ya tiene.

Porque el documental no llega muy lejos. Es básicamente un montaje de 68 minutos sobre el proceso de creación de Reflektor que mezcla fragmentos de canciones en directo con otros extraídos de videoclips y 20 minutos de material inédito que no tiene especial interés.

Dirigido por un realizador de videoclips, Kahlil Joseph, aquí no hay historia. Es todo muy abstracto, muy fragmentado. La banda buscando nuevos aires musicales en Haití, el país de origen de los padres de Régine Chassagne, pero el material sacado de ese viaje es el que traería un turista con pretensiones arty y una cámara Super 8: pintorescos desfiles de carnaval, chicas guapas, músicos y un concierto “sorpresa” de la banda en la isla en el que el público local parece estar aburriéndose de lo lindo.

Apenas hay información. Es una película para iniciados. Aparece unos segundos el productor del álbum, James Murphy, más conocido como LCD Soundsystem, especialista en lo que querían lograr: combinar lo bailable con lo intelectual. No es una película exhibicionista e impúdica como Some Kind of Monster de Metallica. Ni una historia cruda y sincera como You Are Going to Break my Heart, de Wilco. En cierto sentido recuerda a Rattle & Hum, de U2, una banda con la que tienen muchas similitudes. Ambas salieron de países periféricos, pero muy influenciados por las grandes urbes. Ambas creen que la música es algo que debe elevar el espíritu, “Ellos están abiertos a dejarse llevar por los espíritus, eso es exactamente lo que es la música”, dice Win Butler refiriéndose al carnaval haitiano. La lástima es que hayan hecho algo que tiene tanto de espiritual como mirar engordar el saldo de una cuenta corriente.

The Reflektor Tapes, dirigida por Kahlil Joseph, se proyecta en cines desde el jueves 24 de septiembre hasta el 4 de octubre.

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