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Tentaciones
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Viaje al centro de Arcade Fire

La banda canadiense estrena mañana el documental en el que se refleja la creación y la gira de su último disco. Hablamos con ellos sobre ‘Arcade Fire: The Reflektor Tapes’ en una entrevista exclusiva

Cada gran banda acaba teniendo, antes o después, su propia película. Por eso no es extraño que Arcade Fire, que traspasaron hace tiempo la línea entre la revelación independiente y el grupo que llena estadios, ya tengan la suya. Arcade Fire: The Reflektor Tapes llega a los cines a partir de mañana, y promete ser una inmersión total en la creación del último disco de la banda canadiense. A través de la visión de Kahlil Joseph (conocido por sus clips para Flying Lotus, Kendrick Lamar o FKA Twigs), la cinta nos lleva desde el proceso de grabación de Reflektor en Jamaica, con James Murphy (LCD Soundsystem) como productor, hasta su gira posterior y, sobre todo, su paso por Haití, país de origen de la cantante y multiinstrumentista Régine Chassagne. Hablamos con ella y con sus compañeros Win Butler (a su vez, marido de Régine) y Richard Parry sobre la que está llamada a ser la película definitiva sobre Arcade Fire.

¿Cómo fue la experiencia de rodar esta película?

Richard Parry: Obviamente, nos tenían que seguir las cámaras continuamente para capturar todo en la película, así que fue una experiencia extraña.

Win Butler: Creo que, como grupo, nos gusta centrarnos todo lo que podamos en tocar y crear música, pero también tenemos que encontrar un equilibrio entre eso y promocionar lo que hacemos de la mejor manera posible. Lo complicado es que, en el momento en el que empiezas a hablar de un proyecto para promocionarlo, llevas tanto tiempo trabajando en él que ya estás listo para pasar a otra cosa. Cuando todo el mundo puede ver algo con lo que has estado viviendo durante un año y medio, tu ya estás en lo siguiente.

¿Cuál fue el mejor momento del rodaje de esta película?

Régine Chassagne: Cuando rodamos en Haití. Grabamos con músicos increíbles, y me sentí muy feliz de poder documentar ese momento tal y como sucedió. Todo lo que se ve en la película sucedió tal cual, y me gusta que sea así. Si algo parece ensayado, es que es parte del directo, se puede ver que no es algo preparado para las cámaras, sino para la gente que estaba en ese momento en el show, y eso es lo que capturaron las cámaras.

Win Butler: la primera vez que fuimos a Haití fue un momento especialmente poderoso para todos porque fue una de las primeras veces que actuamos ante un publico que, en su amplia mayoría, nunca nos había escuchado y no sabía ninguna de nuestras canciones. Debía haber un par de miles de personas. Para mí fue una experiencia realmente interesante tocar canciones que habíamos estado interpretando durante diez años, que ya eran parte de nuestro ADN, y recibir una energía completamente distinta. Me hizo darme cuenta de que las canciones son maleables, y me proporcionó una manera de relacionarme con la música distinta.

Régine Chassagne: Me hace feliz ver ese intercambio musical con la gente de Haití. La primera vez me voló la cabeza completamente, fue algo que no me podía sacar de la mente. La gente estaba ahí de pie, escuchando. Hablé con varios de ellos después, y me dijeron lo especial que había sido para ellos. Me pregunto si sacarán algo de esa experiencia. Para mí, hacer música trata de eso: das y recibes.

Win Butler: La primera vez que fuimos a Haití a tocar, hicimos un concierto acústico para niños. Cuando volvimos hace dos semanas, de repente escuché una guitarra detrás de mí, y era un chico escuchando una canción de Neil Young que había encontrado en YouTube. Richard (Parry) le dio su guitarra, y de repente había como unos nueve niños que querían que se la dejase. Al final hicieron un grupo, y son realmente buenos. Mandamos a ese chico a una escuela de cine de Haití y, cuando lo visitamos, quería tocar algo para nosotros en su apartamento. Tocaron una canción para nosotros que era como un ritmo rock con una canción haitiana por encima. Sonaba como una versión criolla de Weezer. Ese es el verdadero milagro de la música. Y es lo que inspiró el espíritu de nuestro último disco.

Gran parte de la película se centra en las actuaciones, en lugar de en la composición de canciones o en otros aspectos creativos. ¿Creéis que esto ultimo es algo demasiado difícil de expresar en un filme?

Richard Parry: No creo que Kahlil (el director) estuviese intentado hacer un simple making of o una “película de concierto”. Lo que intentaba era hacer una mezcla de ambas cosas con algunos aspectos abstractos e impresionistas difuminados, y sin la intención de mandar ningún tipo de mensaje.

Régine Chassagne: Todos los planos son sinceros. De hecho, recuerdo la parte de la película en la que llevábamos solo unas horas en Haití y decidimos hacer un mini video. No lo habíamos planeado, todo sucedió de manera muy libre.

Win Butler: En términos de composición, algunas canciones pueden surgir de manera inmediata, como un relámpago, de manera que como no tengas una cámara de seguridad activa durante 24 horas al día se te pueden escapar. Por supuesto, otras canciones te pueden llevar tres años, así que el proceso es complicado de plasmar.

¿Hasta qué punto esta película refleja la experiencia real que vivisteis?

Richard Parry: La gente solo va a ver lo que aparece en el plano, pero había muchas más cosas sucediendo detrás de las cámaras. El espíritu que transmite todo es de colaboración, y el de ser una interpretación, más que nosotros intentando presentar el retrato exacto y completo de algo. Es abstracto, impresionista y hecho a mano.

Win Butler: Nuestro objetivo era documentar las cosas que pensamos que resultaban cool y que queríamos desde hace años que la gente pudiese ver.

Richard Parry: Estar en una banda es algo distinto; para nosotros es más melódico y libre. Podemos cambiar el set de un día a otro, improvisar, introducir un fragmento de otra canción…

Win Butler: no creo que en la película nos veamos a nosotros mismos. No es un retrato con una intención seria. La perspectiva es la de Kahlil, la del director. Tenía que ser lo que él percibiese, y que él le trasladase eso al publico. Yo diría que, si quieres ver como somos, solo tienes que venir a uno de nuestros conciertos. Eso es bastante preciso.

Richard Parry: Lo hablamos con Kahlil cuando nos dijo si queríamos ver todo el metraje y ver cómo lo había filmado, y que entonces nosotros fuésemos los propios directores de la película, pero le dijimos que preferíamos que él diese su versión y que nosotros fuésemos, en ese sentido, como los espectadores.

Richard Parry: Es un privilegio poder colaborar de esa forma.

Régine, hay un aparte del filme en el que hablas sobre tus orígenes. ¿Fue complicado para ti hacerlo, sobre todo sabiendo que era algo que miles de personas iban a ver más tarde?

Régine Chassagne: No, no fue muy complicado. Simplemente estaba hablando con Kahlil mientras él me grababa, y yo solo contaba las cosas tal y como son.

En este disco hay un claro sentido de cambio. ¿Pensáis en el como una reinvención?

Win Butler: Queríamos sentirnos realmente apasionados e inspirados por lo que estábamos haciendo.

Richard Parry: El hecho de sentir pasión por otras cosas hace que puedas trasladar ese sentimiento a lo que haces.

Entonces, ¿se trata de continuar haciendo algo que sea nuevo pero sin presentarlo como una corrección, o un rechazo, de lo que habéis hecho antes?

Win Butler: en nuestro grupo hay muchísima diversidad, en términos de orígenes musicales y habilidades. Por ejemplo, Régine y Jeremy tocan percusión, Richard a veces toca el bajo, Tim toca el bajo, yo a veces también toco el bajo, y eso hace que la sección rítmica cambie mucho. Richard antes tocaba en una banda de reggae, y Jeremy estuvo en grupos hardcore. Hay muchos géneros de música distintos y cada uno tiene una formación diferente, así que nuestros orígenes hacen que haya muchas combinaciones posibles. Eso es lo genial de esta banda, ver qué podemos sacar los unos de los otros, crear combinaciones que suenen guay entre todos, sorprenderse con lo que pueden hacer los demás.

Habladnos de las escenas de carnaval de la película. ¿Qué aportó esa experiencia a vuestra música?

Win Butler: Hicimos un concierto durante el carnaval, y también salimos por ahí durante el día. El carnaval allí dura un par de días.

Richard Parry: Hay muchas imágenes del carnaval en las que no tuvimos nada que ver. Nosotros lo que hicimos fue mezclarnos con el espíritu, con los desfiles, la gente… y sí nos influyó, a nosotros y a nuestra música.

Win Butler: Creo que nos dio un sentido de lo que es posible, algo que intentamos incorporar al directo en cierta manera. Por ejemplo, podía haber sonidos viviendo de este u otro escenario, e intentamos crear una interacción con ellos. Estéticamente, a mí me abrió a diferentes ideas sobre cómo puedes jugar con el sonido y los sound systems.

Régine Chassagne: Incluso en nuestros conciertos habituales nos mezclamos con la gente, así que siempre hay una conexión muy fuerte.

Richard Parry: La única razón por la que grabamos los conciertos es para conseguir algo así como una comunión, para invitar a otras personas a unirse y conseguir algo que está más allá de tus experiencias diarias. Es difícil plasmar eso, pero creo que tener cámaras registrándolo te proporciona una experiencia superior. Para mí, grabar esos momentos es intentar capturar un poco de esas experiencias, los directos, la vida dentro del grupo, el estudio, los viajes…

Arcade Fire: The Reflektor Tapes’ se estrena en cines el 24 de septiembre

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