Giorgio Moroder: nueve clásicos para una banda sonora
Un repaso por algunas célebres composiciones del italiano, que regresa a los 75 años
Mah-Ná-Mah-Ná. Giorgio Moroder. 1968
La canción formaba parte de un documental italiano con aires de escándalo y denuncia, Svezia, inferno e Paradiso, sobre las licenciosas costumbres sexuales del país nórdico. La película pasó a mejor vida pero el tema se convirtió en un gran éxito y tuvo versiones diversas. Gracias a Los Teleñecos volvió a una primera fila en horario infantil como sintonía musical.
Looky, Looky. Giorgio Moroder. 1969
Giorgio Moroder debutaba en las listas de éxitos y en la llamada música chicle o Bubble Gum y ponía de manifiesto que no había secretos para él a la hora de hacer melodías pegadizas y suficientemente pegajosas para no dejar de tararearlas a todas horas y por toda clase de públicos. Looky, Looky… houmemama…papahoumemama…
Love To Love You Baby. Donna Summer. 1975.
Aunque el Je t’aime moi non plus, de Serge Gainsbourg y la voz virginal de Jane Birkin había traído los primeros vientos sulfurosos sobre la pista de baile en la hora del slow, la alianza Donna Summer & Giorgio Moroder aportaba nuevos alicientes melódicos y rítmicos a la sala de baile, subiendo de paso la temperatura sexual y la fiebre del sábado noche.
No More Tears (Enough Is Enough). Barbra Streisand & Donna Summer. 1979.
La producción de Moroder (en colaboración con Gary Klein) reunía por primera vez -y última- a dos divas hasta entonces alejadas y de entrada opuestas como Barbra Streisand y Donna Summer. La intérprete de Funny Girl realizaba su debut en la llamada música disco de la mano de una veterana como Donna Summer y la canción de larga y extensa duración no dejaría de bailarse en las noches alegres de finales de los setenta.
Call Me. Debbie Harry. 1980.
Los talentos respectivos de la vocalista del grupo Blondie y del productor italiano consiguieron ponerse de acuerdo en esta secuencia musical que acompañaba la luminosa obertura de la película American Gigolo, iniciando el reinado de Richard Gere como nuevo sex-symbol masculino vestido por Armani y desnudado por la exmodelo Lauren Hutton y otras damas de compañía.
David Bowie. Putting Out Fire (Cat People). 1983.
David Bowie, con su mejor voz estilo Scott Walker, hacia de maestro de ceremonias para la introducción cinematográfica de este remake algo delirante del clásico La mujer pantera, de Jacques Tourneur. La secuencia inicial de la película y la canción cantada por Bowie quedará como uno de los momentos más recordados del film.
What a Feeling. Irene Cara. 1983.
Para esta nueva historia del cuento de la Cenicienta con estética de videoclip y spot publicitario, Moroder recurrió a la voz de Irene Cara, que había dejado buen sabor de boca en Fama, la epifánica película de Alan Parker. La elección no pudo tener mejor resultado, ya que la canción ganaría el Oscar y acabó convirtiéndose en uno de los temas imprescindibles a la hora de escribir la banda sonora de la década de los ochenta.
Future Love/I Feel Love. Madonna. 2007.
Para su proyecto Confessions Tour, Madonna echó mano del archivo Moroder recuperando aquel I Feel Love que tantas alegrías le había dado al músico en la voz de Donna Summer. La reina del espectáculo pop una vez más mostraba sus dotes camaleónicas y su apetito insaciable a la hora de hacer usufructo y remezclas de todos los géneros y ritmos.
Right Here, Right Now. Kylie Minogue. 2015.
Que mejor que una diva del pop como Kylie Minogue para iluminar el regreso musical de Giorgio Moroder con su nuevo álbum Déjà Vu. Haciendo un guiño al pasado musical y la historia de la música disco, el tándem Moroder-Minogue devolvía la épica y la lírica a la pista de baile como en sus mejores tiempos.
Babelia
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