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CARAS MUSICALES

FYAHBWOY: “La música es mi diván”

El Chico de Fuego promueve la evolución del reggae. Canta en español y con los mensajes de sus temas está atrapando a un público cada vez más numeroso.

Elán Swan Fernández tiene unas rastas (casi) tan largas como sus ilusiones. Este muchacho de 35 años, flaco, fumón y grandulón, de ojos profundos, frente amplia, barba bien recortada, sonrisa de niño travieso, deportivas, ropa ancha, brazos y piernas con tatuajes coloridos, canta y compone dancehall desde hace una década. Se hace llamar FYAHBWOY (así, en mayúsculas), es decir El Chico de Fuego, y tiene miles de seguidores en las redes sociales, millones de reproducciones en su canal de YouTube y ha actuado hasta en China. Hace unas semanas publicó su tercer LP llamado BL4QKFY4H (se pronuncia BLACK FIRE), un álbum realizado gracias al crowdfunding que alcanzó más de 50.000 euros, y ya prepara una gira por España y algunos puntos de América Latina. Pero detrás de esos logros y cifras impactantes (y envidiables para muchos otros ¿artistas?) se asoma un ser humano que atrapa con su sinceridad y sensibilidad, al arrojar, de paso, su autenticidad, quizá para dejar claro que El Chico de Fuego no tiene planeado dejar de arder.

Nunca imaginé que acabaría viviendo de la música. He tratado de aprender de todo en mi vida y seguir ejemplos de humildad, esfuerzo. No es una tarea sencilla. Pero la vida es una carrera de realización personal. Hay que ir a por todas

Pregunta. ¿Era imprescindible que Elán tuviese un alter ego?

Respuesta. Supongo que, como en el caso de cualquier artista, es tu alter ego el que saca a la luz todo lo que la persona no se atreve a expresar. Cuando empiezas a cantar piensas en un nombre artístico. Al final es una imagen, una marca, una empresa o como se quiera mirar pero va ligada a la persona y a los sentimientos. Siempre es necesario separar las cosas, porque hay una vida y una persona cuando se apagan las luces. Nunca hay que olvidarse de eso. La música es mi diván. Como a un psicólogo puedo contarle mis penas, mis miedos, mis alegrías, mis responsabilidades, mis desahogos. Es mi vía de escape. Ahora, después de casi una década cantando, también necesito escapar de ella por temporadas. Huir de todo lo que rodea este mundo y conectar con la otra parte de mí que tantas veces se siente abandonada.

P. ¿Qué sería de usted sin la marihuana?

R. Seguiría siendo exactamente la misma persona, Es como si me preguntas qué sería de mí sin café por la mañana. Pues tomaría zumo. No hay mayor problema. Es una decisión personal y en mi caso me ayuda, me relaja y es totalmente compatible con mi vida. El día que me siente mal dejare de usarla. Creo que en el siglo que vivimos preocuparse por que se consuma esta planta de una manera normal en la sociedad es absurdo. Estados Unidos, el país que lleva décadas gastando presupuestos millonarios en erradicar el cultivo del cannabis en Latinoamérica, de la noche a la mañana comienza a legalizarlo en una mayoría de sus estados. Nos engañan con los precios, la moneda, el combustible, la medicina y ¿realmente vamos a dar importancia a una planta que nunca ha matado a nadie? Es menos perjudicial que el tabaco o el alcohol, pero creo que esto lo sabemos todos.

P. ¿Usted es miembro de un club de cannabis?

R. Sí, por supuesto. He optado muchos años por el autocultivo. Desde hace unos cuantos que la música y los viajes me impiden ocuparme del cuidado de un cultivo. La mejor opción que existe en este país, si eres consumidor de cannabis, es pertenecer a una asociación. No tienes que andar por la calle ni recurrir al mercado negro. Tienes calidades, un local en el que disfrutar, dispensarte y conocer gente. Es, con diferencia, la mejor salida que podíamos tener los consumidores de cannabis.

P. ¿También es adicto a las mudanzas? ¿Por cuántas casas ha pasado? ¿No tiene intención de quedarse en alguna por mucho tiempo?

R. Que recuerde he vivido en 19 casas. Esto debe ser porque con mi madre, desde pequeño, nunca vivimos en un sitio fijo. Después la vida me ha llevado de casa en casa. No sé donde quiero vivir, siempre ando conociendo nuevos lugares y sé que acabare en alguno de mis favoritos... Así que no soy capaz de dejar de alquilar porque no me veo atado en este país. El mundo es maravilloso.

P. Ilústrenos: ¿en qué se diferencia el reggae del dancehall?... Y, más allá de las definiciones, considera que ese estilo musical ¿es homófobo?, ¿es violento?, como dicen sus críticos.

R. El Reggae es la cultura más importante de Jamaica. Dentro de la cultura del Reggae, si hablamos de música, puedes encontrar Roots, Ska, Dub, Rub a Dub, Raggamuffin Foundation, Dancehall.. un sinfín de estilos jamaicanos dentro del Reggae. El dancehall es la evolucion de sonidos como el Raggamuffin. El sonido Ragga comenzó con canciones como Under mi sleng teng. Comenzaba la era digital con sintetizadores y esto evolucionó en el dancehall. Es la música digital jamaicana, la música de baile, de fiesta, de discotecas, soundsystems, yaards.

Respecto a lo otro, déjame decir que homófobas y violentas son las personas y nunca un estilo musical. Generalizar de esa manera es un grave error. El Reggae y en esto puedo incluir el dancehall, es una música creada en un país tercermundista, el mensaje principal del reggae siempre ha sido un mensaje rebelde, contra la opresión y, sobre todo, un mensaje de amor y de unidad al mundo como One Love, One Blood, todos somos una sangre. El mismo amor. Dentro del dancehall hay muchos tipos de artistas. Estan los Rastafari, gangsters, gente de uptown, chicos salidos del Ghetto. Puedes encontrar muchas temáticas. Recordemos que es música del ghetto, del tercer mundo. Podemos hacernos una idea de los medios y la educación que tienen muchos de esos jóvenes de ghettos que al final solo ven salida en la música. De todo ese dolor y sufrimiento muchas veces salen letras violentas, muchas veces amor y compresión. Cada persona tiene su modo de expresarse y viene de una vida. Al final me quedo con que es música y, por tanto, es arte. Si del dolor y sufrimiento puedes acabar haciendo arte, creo que ya es un gran comienzo para esa persona. Véase el caso de cientos de escritores y pintores. El arte va ligado a cualquier tipo de sentimientos. El tema de la homofobia es algo un tanto obsoleto. Sigue habiendo alguna rama de artistas que defienden sus creencias religiosas basadas en el antiguo testamento y por su modo de ver la vida puede considerárseles homófonos de mentalidad, supongo que como a cualquier religioso europeo, pero no por ello son violentos o irrespetuosos. Para nada el Reggae es homófono y las nuevas generaciones de artistas no siguen esas influencias.

P. ¿En qué consiste su educación musical y sentimental?

R. Mi padre es Músico, cantante, compositor y toca varios instrumentos. Digamos que crecí rodeado de música pero nunca me enseñaron a tocar. Con 12 años me compre una batería y la pase tocando en grupos hasta los 21 años de una manera autodidacta. Después dejé de tocar durante unos años. Por 2006, después de mucho canturrear en el coche, encontré una melodía, escribí una letra y, en el estudio de un colega, grabé Nuh reel shotta, mi primera canción que me impulsó a seguir haciendo temas. Unos meses después lanzamos a la luz desde Cobra Studio la maqueta Ni Chance Ni Try. A partir de ahí comenzó toda la carrera de Fyahbwoy.

Mi educación sentimental... Pues vengo de una familia pobre, padres separados desde que yo era bebé. Mi padre siempre vivió en Cádiz y es una maravillosa persona que siempre me ha apoyado y me ha dejado vivir y cometer mis errores y mis logros. Es uno de los pilares de mi vida por todo el amor que siempre me ha dado. He vivido en innumerables barrios, me he criado en Madrid con mi madre y mi padrastro siempre de casa en casa. Mi madre enfermó y pasó años sufriendo un tumor cerebral hasta que murió cuando yo tenía quince años. Mi padrastro también enfermó en esos últimos años, a su manera: se convirtió en un ser alcohólico y violento. He tenido una parte de mi niñez rodeada de sufrimiento y he crecido solo desde los 16 años. Desde eses día supe que tenía que marcarme objetivos, metas, logros e ir a por todas. Nunca imaginé que acabaría viviendo de la música. He tratado de aprender de todo en mi vida y seguir ejemplos de humildad, esfuerzo. No es una tarea sencilla. Pero la vida es una carrera de realización personal. Hay que ir a por todas.

P. ¿Qué cambia en la vida de un adolescente cuando muere su madre?

R. En mi caso, absolutamente todo. Con 15 años tuve que tomar decisiones sobre mi futuro y desde ese día marcarme un montón de objetivos. Me convertí en responsable de golpe. Responsable de mí. Realmente me hizo ser más maduro mucho antes, a no tenerle miedo a nada. Luché contra todos esos males de una forma positiva. Todas esas cosas de tu vida te convierten en la persona que eres. También creo que te deja una sensación de querer vivir todo lo posible y no perder nunca el niño que llevas dentro. A pesar de la lucha, el esfuerzo y las responsabilidades, sigo siendo como un niño. También he crecido solo y eso me hace necesitar mi tiempo para estar solo muy a menudo.

P. Y si su madre lo viera ahora, ¿qué cree que le diría?

R. “¡Ole tus huevos!” O algo así. Mi madre seguramente fliparía de lo que he conseguido yo solo, hasta todos los rincones que he llegado y como he luchado por mi vida. Mi madre no está para decírmelo, pero está mi padre para llamarme de vez en cuando y recordarme lo bien que estoy haciendo las cosas. El apoyo de la gente que te quiere es de lo mejor que te puede pasar. He tenido todo tipo de trabajos, nunca pido nada, todo lo que tengo me lo he ganado. Creo que cualquier padre estaría feliz de ver que su hijo sin dinero ni apoyo ni medios llega a superar todo y a trabajar de algo que ha creado desde cero.

P. ¿Por qué canta en español y no en inglés? En cambio, su nombre artístico, sí es en inglés…

R. Canto en español porque soy un artista de España. El reggae en castellano es algo muy grande ya en España y en Latinoamérica de hace años. Es mi idioma natal y la escena de este país no estaba preparada para cantar en inglés. Tengo alguna canción y muchos cameos al Patoise Jamaicano, seguramente seguiré evolucionando y acabaré haciendo en los dos idiomas. Para empezar en la música, y más en este país en el que casi nadie entiende inglés, era necesario comenzar así. Lo de mi nombre es la operación a la inversa. Cantar una música puramente jamaicana e intentar hacerla igual, pero en castellano, era mi meta. Sabía que nadie entendería el inglés y menos el patua, pero pensé que la única manera de culturizar poco a poco a la gente era obligándoles a leer y escuchar poco a poco algo de patua así que comencé con mi nombre: FYAHBWOY [FIRE BOY]

P. ¿Se liga mucho cantando su estilo musical?

R. Vivimos en la generación de plástico. Se liga siendo un imbécil en la televisión, diciendo cualquier idiotez en un canal de YouTube. Se liga colgando fotos de cuerpos de gimnasio en cualquier red social. Estamos en un cambio generacional en el que el sexo es algo normal, sano y natural para casi todo el mundo. También estamos ante una inmensidad de jóvenes educados por unos medios que invaden sus cerebros con sexo, culto al cuerpo y sobre todo los educan para idolatrar a cualquiera. Yo no tengo ni la cara bonita ni el cuerpo del deseo. Hago canciones que supongo que, añadido a la imagen, llaman la atención. Si quieres una respuesta, creo que se liga cantando cualquier tipo de música. Yo nunca he tenido dificultad para “ligar”, como tú le dices, sin ser siquiera cantante.

P. ¿Y qué tal por China?

R. China es una pasada. La cultura desde dentro es increíble. La gente, por lo general, es amable y abierta. El país está viviendo una revolución cultural y musical. Pasamos por el festival Strawberry de Xi´an y éramos de los pocos artistas extranjeros. Actuamos en el escenario principal para miles de personas que no conocían las canciones pero lo dieron todo sintiéndolas. Además pudimos escuchar grupos chinos de Punk, Rock, Pop y todo tipo de estilos. Una experiencia única haber pasado por China y compartir nuestra música en tierras tan lejanas. ¡Una experiencia más para el cuaderno!

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