Teresa antes que santa

A unos 20 kilómetros de Madrid, en una casa-palacio de tiempos de Felipe II, una monja y unos inquisidores hablan por el móvil mientras caminan de un lado para otro, un gran mastín aguarda a que llegue su momento y, en una mesa, bocadillos y bebidas esperan a ser el tentempié de los participantes en la grabación de Teresa. El día en el que EL PAÍS visita el rodaje, una de las últimas jornadas previstas, llevan trabajando desde la medianoche. Y ya casi es mediodía.

Teresa es la manera en la que Televisión Española se ha querido unir a las celebraciones del quinto centenario del nacimiento de la santa Teresa de Jesús. Una tv movie coproducida con La Cometa TV en la que Marian Álvarez (Goya a mejor actriz en 2013 por La herida) se pone a las órdenes de Jorge Dorado (Ministerio del tiempo) para encarnar a la santa abulense.La cadena pública estrenará la película en el último trimestre de este año.

Desde su comienzo, el proyecto ha sufrido varias modificaciones, explica Fernando López Puig, director de Ficción de TVE: "En un principio habíamos pensado en una Teresa más clásica". Atribuye estos cambios al director que, desde que se incorporó al proyecto ha dado su particular visión para dotar a la película de un nuevo punto de vista y distanciarlo así de la serie que en 1984 protagonizó Concha Velasco con guion de la escritora Carmen Martín Gaite y del actual director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.

Dorado no sigue la línea cronológica de los ocho capítulos de la serie Teresa de Jesús. Su versión busca las distintas aristas de la personalidad de esa monja que en el siglo XVI reformó toda una orden religiosa. "Yo, eso, ni ahora me lo imagino", comenta Marian Álvarez ya caracterizada como Teresa. Tienen que bajarle con maquillaje el tono de la piel para palidecerlo. Álvarez explica cómo ayuda el hábito "para hacer a la monja". La toca le obliga a mantener una postura y el rostrillo (la prenda que se coloca alrededor de la cara e impide que se le vea la raíz del cabello) le cambia el gesto. Explica que hasta los técnicos del rodaje varían el trato con ella cuando la ven así, "como con respeto, o apuro", comenta. Pero aclara que en la película se muestra una mujer fuerte, "de armas tomar, cabezota, humana antes que santa".

Esta Teresa de carne y hueso conecta con 2015. La joven actriz Carla Díaz será la que haga de nexo. Díaz interpreta a Teresa, una adolescente actual que, guiada por su profesora de Literatura, lee El libro de la vida. Ella narrará una historia que ocurrió, "pero no exactamente", apunta Dorado, que recuerda que hacen ficción sin olvidar la parte mística y religiosa. De hecho, Álvarez describe como "mágico" el plano secuencia en el que representa el éxtasis, uno de los episodios más conocidos de la biografía de la santa.

En la película, además, participan Terele Pávez, Aitana Sánchez Gijón y Antonio de la Torre, entre otros, en los papeles de la priora, doña Jimena y el Inquisidor general Fernando de Valdés, respectivamente. El director de Teresa promete momentos inesperados —ya regaló más de uno en El Ministerio del Tiempo— rodados en lugares que en sí mismos ya son sorprendentes, como la biblioteca del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, el convento de Santa María de la Huerta (Soria) o el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, lugar donde se entrega el Premio Cervantes.