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Los discursos de la historia, a escena

En 'BigMouth' el actor belga Valentijn Dhaenens revive las alocuciones de 19 personajes mundiales que cambiaron la historia La obra se presenta en el Teatro del Barrio en el Festival de Otoño a Primavera

El actor Valentijn Dhaenens en 'BigMouth' (Bocazas).
El actor Valentijn Dhaenens en 'BigMouth' (Bocazas). Maya Wilsens

“No se puede tolerar que todo el peso de la guerra gravite sobre la mayor parte del pueblo, mientras un reducido grupo eluda sus responsabilidades”, decía Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Pública y Propaganda de la Alemania nazi, en su discurso La Guerra Total de 1943. Con su oratoria, Goebbles quería seducir a todos los alemanes al combate “por ser un asunto de todo el pueblo”. Goebbels junto con Sócrates, Martin Luther King, Robert Kennedy, Malcolm X, George Bush y Osama Bin Laden, entre otros, recobran la voz y la fuerza de su oratoria en la obra de teatro BigMouth (Bocazas) del belga Valentijn Dhaenens que se presenta en el Teatro del Barrio desde hoy y hasta el sábado en el marco del Festival de Otoño a Primavera. Dhaenens (1976) se transforma durante 80 minutos en 19 personajes históricos que con su ideología influyeron a las masas.

'BigMouth' (Bocazas)

Dirigida e interpretada por: Valentijn Dhaenens

Idioma: Inglés, francés, alemán, neerlandés y latín (con sobretítulos en español)

Teatro del Barrio del 7 al 9 de mayo a las 21 horas

“El poder de la palabra mueve el mundo. Los líderes mundiales han sido como dioses que han cambiado el curso de la historia por medio de sus discursos”, explica Dhanens y añade que este poder de influencia a través del lenguaje “es también algo peligroso”. “Es imposible darle tanto poder a una persona a través de la palabra”, afirma. El proceso de creación de BigMouth fue intenso, el artista leyó durante un año más de mil discursos. “No elegí los discursos porque comparta mi opinión con lo que dicen estas personas, pero tampoco es una parodia. Con Goebbels por ejemplo mientras él gritaba diciendo su discurso, yo lo recito con una voz calmada e intercalo frases de su alocución con la del general George Patton (militar estadounidense), que era su enemigo de guerra. El discurso de Patton es incluso más sanguinario, y aunque la alocución de Goebbles, es de un contenido terrible, es de todos los discursos el que más me fascinó por la manera en que está construido y con la intención de seducir a la gente para la guerra”, afirma Dhaenens.

No elegí los discursos porque comparta mi opinión con  estas personas, pero tampoco es una parodia Valentijn Dhaenens

Una parte principal de la obra la protagonizan personalidades políticas estadounidenses. “Estados Unidos es un poco el jefe del mundo desde la Segunda Guerra Mundial. Como cuando existía el imperio romano, ahora existe el imperio estadounidense. Aunque parecen estar llegando a su fin”, señala Dhaenens. Sin embargo, el artista no incluye ningún discurso del actual presidente, Barack Obama en la obra. “Obama es un gran orador, pero aún es actual y por ende muy cercano para copiarlo. Necesito más distancia. Para analizar algo es necesario tener un espacio de tiempo más amplio”, resume.

Aunque Dhaenens dice que su obra no representa ninguna posición política, hay momentos que son insinuantes. Por ejemplo, mientras se escucha de fondo la canción I wanna live in América (del musical West Side Story), Dhanens hace un recorrido a través de los Estados Unidos de los años sesenta y setenta del pasado siglo. “Marthin Luther King ha sido asesinado hoy en Memphis Tenesse”, anuncia Robert Kennedy. Y continua: “En estos momentos es bueno preguntarse en qué tipo de nación queremos vivir”. Enseguida Martin Luther King responde: “He visto la tierra prometida, donde finalmente fuimos libres”. Luego se escuchan sonidos de un arma disparando y Malcolm X dice vehemente: “No somos americanos, somos africanos, africanos que viven en América. Hemos sido secuestrados y traídos aquí en contra de nuestra voluntad”. Oratorias de hace más de medio siglo que parecen encontrar eco en la actualidad, en referencia a los hechos sucedidos en Baltimore tan solo hace unos días.

Dhaenens ha presentado BigMouth en Australia, Reino Unido y Estados Unidos, después de se estreno en Bélgica en 2011. “La manera cómo la audiencia reacciona es muy diferente. Cuando presenté la obra en New York el invierno pasado e hice el discurso de Osama Bin Laden, me sentí muy extraño. Pensar que soy un europeo que viene decirles que fue el 9/11, explicando a través de Osama Bin Laden de donde venía su odio”, explica el actor. En una alocución de Bin Laden de 1996, el terrorista asesinado afirma: “Quiere tomar esta oportunidad para explicar porque odiamos a los Estados Unidos y a sus presidentes. Creemos que con su apoyo a Israel, el país es responsable por las muertes en Palestina, Líbano e Irak”.

Cartel de 'BigMouth'.
Cartel de 'BigMouth'.

La obra de Dhaenens tiene la fuerza de la realidad y es también un poco una lección de historia. "Para los que conocen poco sobre Bélgica, resulta nuevo cuando interpreto el discurso del rey Balduino, que en 1990 se dirigió al pueblo para explicar por qué abdicaba. En mi país el rey tiene que firmar todas las leyes. El Parlamento había aprobado entonces la ley a favor del aborto. El rey abdicó porque no podía firmar esa ley que iba en contra de su consciencia", narra Dhaenens.

Las pocas canciones del montaje tienen un significado especial. Así por ejemplo We'll meet again (Nos veremos otra vez), de Vera Lynn, que se hizo famosa en la Segunda Guerra Mundial. "Todas estas personalidades se encuentran otra vez a través del tiempo en la obra, enemigos y conocidos". Asimismo la canción de Nirvana, Smell like teen spirit: "Nirvana fue para mi generación como la Biblia. Ese poder de la palabra que no solo tienen los políticos", concluye el actor.

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