Vuelve ‘Tentaciones’, el agente infiltrado de las tendencias

"Tentaciones renace para entender qué pasa hoy y dibujar qué se nos avecina en un tiempo desbocado lleno de contradicciones y caprichos. No buscamos convertir al profano a la religión hipster ni hacer de lo moderno una nueva revolución cultural (gritada desde un púlpito en mitad de Malasaña). Tan solo acercar a todos –los millennials, los nostálgicos, los voyeurs…- las tendencias con una sana ironía". Las palabras son de Borja Bas, director en la nueva etapa de Tentaciones, la revista mensual de cultura (y alrededores) de EL PAÍS, que vuelve este jueves 30 de abril a los quioscos y la web once años después de su cierre.

El antiguo suplemento semanal El País de las Tentaciones, con Álex Martínez Roig a la cabeza y Fernando Gutiérrez en el diseño, abrió a mediados de los noventa el camino a las revistas de tendencias en España. Hoy regresa en formato de revista mensual gratuita y web. En sus páginas convivirán los movimientos underground con la cara más atrevida de la cultura masiva, siempre cultivando un enfoque original y un tono cómplice con el lector. Bas asegura que "Tentaciones no renace con un espíritu excluyente o sectario. Al contrario, busca acercar ese lenguaje también a quienes no tienen un contacto directo con el moderneo pero sí quieren estar al tanto de lo que se lleva ahora. Todo abordado con cierta fascinación crítica".

No buscamos convertir al profano a la religión hipster ni hacer de lo moderno una nueva revolución cultural", asegura su director

La revista pondrá especial énfasis en el papel de lo analógico en un mundo lleno de pantallas. Una reivindicación, la de la revista como objeto de deseo, abordada sin nostalgias, con vocación de fortalecer el medio impreso como imprescindible compañero en la carrera digital. Sin romanticismos. O, quizás, un poco. "Todos aquellos que vivieron la cultura alternativa de finales de los noventa y principios de los 2000 encontrarán elementos con los que identificarse en el nuevo Tentaciones", apunta Bas, que se resiste a desvelar detalles específicos del contenido. "Aunque sí podemos adelantar que queremos un lector despierto, hacerle partícipe de todo lo que tratamos. Desde la información más aparentemente ligera se pueden hacer también llamadas a la reflexión, lanzar apuntes para comprender mejor el mundo en el que vivimos".

Habrá música, propuestas de ocio, maneras de vivir, de vestir, de moverse por el paisaje digital, creadores y agitadores, personajes esenciales y voces anónimas... Con un reflejo online que nos brindará a diario nuevas tentaciones que disfrutar como preciados secretos o compartir con el mundo. Porque las tentaciones nos rondan cada día, no solo el último jueves de cada mes, que es cuando acudirá puntualmente impresa a su cita con los lectores de EL PAÍS.