Muere Cynthia Powell, la primera mujer de John Lennon
Fallece a los 75 años en Mallorca a causa de un cáncer de pulmón, según ha anunciado su hijo
Cynthia Lennon falleció ayer miércoles en Mallorca a los 75 años, víctima de un cáncer de pulmón. Aunque se casó cuatro veces, hoy es recordada por su matrimonio con John Lennon. A principios de los ochenta, Cynthia Powell cambió oficialmente su apellido a Lennon para, como reconocía, ganarse la vida como diseñadora, presentadora de televisión y otros trabajos fugaces.
Si la de los Beatles fue la gran historia socio-musical de los años sesenta, a Cynthia le tocó uno de los papeles más ingratos: quedó retratada como la esposa conservadora a la que, se supone, Lennon tuvo que abandonar para que floreciera su creatividad. La verdad es que Cynthia estuvo a su lado durante la mayor parte de la trayectoria del grupo.
Cynthia Lennon - In Loving Memory http://t.co/jI4ONUnLo9 pic.twitter.com/cwue6VmPUv
— Julian Lennon (@JulianLennon) April 1, 2015
Se conocieron en 1957, en el Liverpool College of Art. Aunque John se burlaba de sus modales y su acento pijo, ambos procedían de la clase media y se podían permitir acudir a una art school que no garantizaba un puesto en el mercado laboral. Como en una película de Hollywood, se enamoraron la chica tímida y el más gamberro de la clase.
John veía en ella una versión local de la adorada Brigitte Bardot y la hacía vestirse de forma sexy; ocasionalmente, Cynthia era confundida con una prostituta en las calles de Liverpool. No usaban anticonceptivos y Cynthia se quedó embarazada en el verano de 1962. Con su habitual crudeza, John lo resumió como “el resultado de una noche de sábado”.
Se casaron inmediatamente y Julian nació en abril de 1963. Para entonces, los Beatles ya estaban despegando y Brian Epstein, su mánager, impuso que se ocultara la noticia: temía que el grupo perdiera fans si se sabía que algún miembro estaba casado. Típicamente, Lennon celebró su paternidad yéndose de turismo a Barcelona con Epstein.
Cuando las seguidoras se enteraron de su existencia, Cynthia sufrió agresiones. Para disminuir el acoso, Brian Epstein recomendó que se compraran mansiones en la periferia de Londres; sólo Paul McCartney prefirió instalarse en el centro de la capital, viviendo de cerca la efervescencia cultural del momento. Eso colocó en desventaja a Lennon, que no encajaba en el rol de padre de familia burguesa. Su frustración desembocaba ocasionalmente en episodios violentos. El consumo de drogas no facilitó la comunicación con Cynthia, que siempre estaba alerta para sacarle de situaciones comprometidas.
La entrada de Yoko Ono en la vida de Lennon dinamitó aquel falso paraíso. Siguieron unos meses de relaciones clandestinas, hasta que Cynthia, volviendo de unas vacaciones, se encontró con la pareja en la casa familiar. Las intrigas para acelerar el divorcio sacaron lo peor de John. Cynthia se sintió abandonada por los Beatles y su entorno, con la excepción de Paul, que compuso “Hey Jude” para animar al desdichado Julian.
Para Cynthia, la marcha de John a Estados Unidos fue una jugada maestra de Yoko, calculada para alejar a su marido de su antiguo mundo. Cuando John fue asesinado, Yoko vetó la presencia de la ex en Nueva York: “no eres una amiga mía del colegio, Cynthia”.
La guerra se prolongó: según Cynthia, Yoko procuró torpedear la carrera musical de Julian, mientras favorecía la de su hijo Sean, que luego se revelaría como un diletante. Propietaria de un cuarto del legado de los Beatles, Yoko tenía y tiene un verdadero poder en la industria musical.
Por su parte, Cynthia fue dando tumbos en su vida personal; tampoco sus inversiones serían fructíferas. Con el tiempo, se vería obligada a sacar a subasta cartas y objetos procedentes de sus diez años con John. En 1978, publicó una autobiografía, A twist of Lennon, a pesar de la oposición de John y Yoko. En realidad, se había autocensurado: las verdaderas memorias llegaron en 2005 con John, libro traducido en España por Robinbook.
Su argumento esencial es que las esposas fueron borradas de la crónica oficial del grupo, Anthology. Se quejaba de que los biógrafos de los Beatles hablaban con ellas pero que llegaban con ideas preconcebidas y no parecían creerlas.
En 2002, se casó por cuarta vez con Noel Charles, un empresario de Barbados, que trajo estabilidad emocional y tranquilidad económica. Por sugerencia de Julian, se instalaron en una zona residencial de Calvià, en Mallorca. Allí falleció Noel en 2013 y, ahora, Cynthia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.