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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Epicentro

Ha bastado que repunte la gripe para que percibamos de nuevo la precariedad en la que andamos sumergidos en el tema de las urgencias hospitalarias

David Trueba
Afectados por la hepatitis C
Afectados por la hepatitis C

Existen lugares de paso obligatorio, que convocan a toda clase social y unen a los estratos por un instante. Del tanatorio al centro de exámenes de tráfico. No son demasiados, lo que habla de una sociedad muy compartimentada. Pero uno de estos lugares son las urgencias hospitalarias. Ha bastado que repunte la gripe para que percibamos de nuevo la precariedad en la que andamos sumergidos. El desamparo anida en pasillos saturados y salas abarrotadas. Asoman entonces datos que hasta ese día no fueron importantes en tu lectura de los medios. Por ejemplo, que los empleados en la Sanidad madrileña han disminuido en más de 1.500 solo en el año 2013. Puede que la crisis sea historia, pero a la hora del ingreso hospitalario propio o de un familiar esa es su historia.

Hace poco, María Victoria Viu denunciaba la muerte de su marido tras una crisis cardiaca. La unidad del Hospital de Tarragona cierra a las ocho de la tarde, así que se hacía necesario trasladar al paciente a Barcelona. La muerte le alcanzó en la ambulancia, que es una patria en sí misma. Nadie va a evitar que nos muramos, como nadie elude la gripe. Son procesos democráticos que no distinguen entre votantes de un partido u otro, ni tan siquiera entre abstencionistas y los que viven sin carnet de identidad, que los hay. La sanidad es un asunto sensible en el que la política solo entra para reivindicar su gestión, su importancia, su prioridad, su absoluto compromiso para no recortarle medios ni eliminar su perfil de servicio público.

La marea blanca es expresión del hartazgo de médicos y sanitarios ante el ímpetu privatizador sobre la salud nacional. Y ya van 28 marchas. Los enfermos de hepatitis C pugnan contra el afán de lucro desmedido en el negocio farmacéutico. Sin aspirar a un mundo perfecto, estimulan la acción política. Hay mucho por hacer, como también hay mucho bueno por intentar que no se destruya interesadamente, en un país que es puntero en trasplantes y que se enorgullece de su sistema de salud. Expresión democrática como pocas, la sala de urgencias hospitalaria puede ser uno de los epicentros electorales, si los medios consiguen hacerla visible mientras las maniobras de distracción no se salen con la suya.

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