_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Walt Whitman: Pongámonos de pie

La obra maestra del poeta estadounidense se edita íntegra en una nueva traducción

Whitman es el poeta de la Democracia, el de una América que miraba con optimismo al futuro, y el de un homoerotismo de signo panteísta. Podría haberse quedado en cualquiera de esas facetas: cantor de la igualdad, poeta nacional de los Estados Unidos, maestro del amor entre hombres. Ya eso hubiera sido mucho, pero es un poeta universal, para todos. Una edición completa y bilingüe de su poesía requiere una dimensión monumental que en este libro salta a la vista y al tacto, cosa que agradaría al propio Whitman. Hojas de hierbadesvela una poesía total. “Maravilloso amontonamiento de visiones” la llama bellamente Eduardo Moga, que por algo es uno de nuestros poetas con más experiencia y reconocimiento en la tarea de traducir a otros poetas. Su introducción cuenta muchas cosas: la biografía de Whitman y la de Hojas de hierba. Treinta y tres años separan la primera edición de la definitiva, en la que Whitman quería ser leído y por tanto ser traducido, doble deseo que puede cumplirse aquí y ahora. El libro impone ligeramente, como deben imponernos los verdaderos clásicos, por muy revolucionarios y vitalistas que fueran cuando irrumpieron. También relata Eduardo Moga la fortuna literaria de Whitman. Reconoce que la traducción de Borges sigue siendo insuperable, aunque fuese muy selectiva y muy borgiana. Moga traduce todo e intenta atenerse a la precisión primigenia de Whitman, buscando una suerte de transparencia. Ahora que todos los lectores cultos comprenden inglés, comprobarán que los versículos se parecen en extensión y en aliento, lo cual es todo para un poeta hecho de extensión y de aliento.

Los anexos en prosa resultan apasionantes para los enamorados de Whitman, y no pueden reducirse a la condición de prosaicos: sus conferencias son, como ya indicaba la oratoria antigua para los discursos de elogio, fronterizas con la poesía. Una de sus cartas fue escrita en lugar del poema que le pidieron, y trata del elemento español en el carácter nacional de los Estados Unidos: todo un lujo para nosotros y casi una profecía propia de gran poeta. En fin, los seis prólogos sucesivos a Hojas de hierba forman parte de su obra poética. Aportan una perfección perdurable al libro en el que el poeta nos comunica algo tan enigmático como rotundo: “Ya es hora de que me explique. Pongámonos de pie”.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_