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Más números que letras

El presidente del Santander apenas leía libros. Los publicados sobre su figura no son neutrales

Íñigo de Barrón
Emilio Botín junto a 'La educación de la Virgen', obra de Velázquez restaurada gracias a la financiación del Banco Santander.
Emilio Botín junto a 'La educación de la Virgen', obra de Velázquez restaurada gracias a la financiación del Banco Santander.EFE

1. El arte de la guerra. Sun Tzu. En una de las pocas entrevistas que concedió el recientemente fallecido Emilio Botín (Santander, 1934) a lo largo de los 28 años que estuvo al frente del Santander fue en Informe Semanal de RTVE en 2004. Ante las cámaras admitió: “Apenas leo libros. Sobre todo leo informes que me preparan mis colaboradores”. Aficionado a la historia, el libro que Botín citó más veces en sus apariciones públicas y privadas fue El arte de la guerra,de Sun Tzu, un famoso estratega militar chino del último tercio del siglo IV antes de Cristo. Es un libro sobre tácticas militares que se considera un manual para estrategias empresariales.

Una de las citas que más le gustaba al banquero era: “El que ocupa el terreno primero y espera al enemigo, tiene una posición más fuerte. El que llega más tarde, improvisa y se precipita al combate. Ya está debilitado”. Esta cita explica su agresiva estrategia que le llevó a crecer comprando decenas de bancos. Otro banquero rival, también fallecido, Luis Valls, presidente del Banco Popular, tenía como libro de cabecera El arte de la prudencia, de Baltasar Gracián. Curioso.

2. El último libro sobre Botín. El 1 de octubre Botín iba a cumplir 80 años. Con este motivo, Jaime Velasco Kindelán acaba de publicar Emilio Botín y el Banco Santander. Historia de una ambición (Conecta, 2014). El libro explica bien los principales hechos que han permitido que Botín convierta al sexto banco español en el primero de la zona euro por valor bursátil. Velasco admite que hizo falta "visión, arrojo y buena suerte". Es revelador lo que el autor admite en la introducción: "Este libro está escrito desde la admiración, aunque no se trata de una biografía o una historia oficial, ni su contenido se ha visto influenciado por el propio Botín". El autor soslaya uno de los mayores errores estratégicos, la errónea inversión en el ladrillo y los problemas reputacionales que tuvo Botín por las numerosas causas judiciales a las que se enfrentó.

3. Escasa literatura neutral. Emilio Botín estaba considerado el empresario más influyente de España. Sin embargo, es significativo el escaso número de libros de calidad que analizan el papel de Botín en la banca y en la economía sin que sean aduladores o escritos desde el rencor. La neutralidad escasea. Entre los más interesantes, además del anterior comentado, están el de Mauro Guillén y Adrian Tschoegl, Santander, el banco (Lid Editorial, 2008); así como el de Jesús Salgado, Botín, todo por la banca (La Esfera de los Libros, 2010), y otros en los que el banquero aparece tratado en capítulos: Todo queda en familia. Cien años de oligarquía en España, de Miguel Janer (La Esfera, 2003); Los nuevos amos de España, Carlos Sánchez (La Esfera, 2007), y Banca y poder, Fernando González Urbaneja (Espasa Calpe, 1993).

4. El Centro Botín, la Ciudad Financiera y la colección de arte. Muchos banqueros quieren ser mecenas artísticos. Botín ha legado el Centro Botín de Santander, al que la Fundación familiar destinará 80 millones, la mayor inversión privada en una infraestructura cultural en España. La inversión anual para las exposiciones y becas asciende a 12 millones. Otra obra significativa es la Ciudad Financiera de Boadilla de Monte, que está inspirada en el complejo Microsoft en Redmond (Washington). El diseño es del arquitecto Kevin Roche y tiene 250 hectáreas. Trabajan 7.000 personas, tiene tiendas, restaurantes, guardería, hospital, e incluso Botín tenía allí un apartamento de lujo. El complejo se puede visitar, así como la sala de arte que reúne obras de Zurbarán, El Greco y Gutiérrez Solana, entre otros.

5. Una película sobre Altamira. Las cuevas fueron descubiertas por Marcelino Sanz de Sautuola, bisabuelo del banquero. Botín pertenecía al Patronato de Altamira y la Fundación familiar construyó la neocueva. Ahora, una productora en la que participa Lucrecia Botín, sobrina de Emilio, rodará Altamira, protagonizada por Antonio Banderas y dirigida por Hugh Hudson, director británico de Carros de Fuego.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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