“Creemos que otra tarde es posible”

La presentadora Toñi Moreno tiene que contestar a las preguntas a través del correo electrónico porque se encuentra “absorbida” con la puesta a punto del programa que hoy estrena en TVE. T con T será, a partir de las 16.25, otro de los magacines de actualidad y entretenimiento que llenen la parrilla vespertina de la televisión nacional. Asegura que no tienen fórmulas revolucionarias en cuanto al formato, “pero en televisión lo más importante no es qué se hace sino cómo se hace. Esa es nuestra obsesión”.

El primer programa contará con un reportaje sobre el ébola en Sierra Leona. Ella, que sabe que no son los primeros en hacerlo, sí cree que nadie ha afrontado esa realidad como lo ha hecho su equipo. “Así nos planteamos cada contenido que producimos, implicándonos en cada entrevista, reportaje, conexión o tema que tratamos”.

La experiencia fue, según la presentadora, “dura y emocionante”. Afirma que se están quedando solos: “Realmente desconocemos lo que está pasando allí. Todo el mundo ha salido huyendo, las compañías dejan de volar a estos países, hay pocas ONG trabajando sobre el terreno, y el único periodista que nos hemos encontrado es el de EL PAÍS”. Cree que, como periodista, tiene “un compromiso con los olvidados”.

“La cadena pública está sometida a una presión permanente y excesiva”

Algo parecido a lo que hizo la pasada temporada en Entre todos, un programa dedicado a ayudar mediante donaciones de los telespectadores a ciudadanos consumidos por la crisis y que puso a media audiencia en contra. Fue tachado de amarillista, morboso, promotor de la caridad y sin respeto por los menores. Para ella, el formato no dejó indiferente a nadie. “Le gustó a muchos y otros nos criticaron. Los medios reflejaron solo a los segundos y obviaron los increíbles resultados que conseguimos”. Incómoda con los elogios y acostumbrada a las críticas, intenta crecer con las que son útiles y obvia las que no se basan en la realidad, “o simplemente obedecen a intereses poco profesionales, que también las hay”, explica la presentadora, que se enfrentará, en la franja horaria más competitiva, a productos ya consolidados como Sálvame.

A la polémica periodista, que no se reconoce en esa etiqueta, le importa más estar a la altura de su equipo que del producto que dirige Jorge Javier Vázquez. “Nuestro reto es ofrecer contenidos que gusten a los 12 millones de personas que ven la televisión por la tarde”. Doce millones con unos hábitos específicos que no parecen importar a Moreno: “Esto es una carrera de fondo, creemos que otra tarde es posible y confiamos en conquistar a los telespectadores”.

Afronta este nuevo espacio con “muchísima ilusión y con una mezcla de ilusión, nervios y responsabilidad muy intensa”. Le apetece volver al directo y a la calle, “a hacer historias en primera persona”. Y no se siente contra nadie ni contra nada. Cero rivalidades. O eso asegura. Afirma ser amiga de Mariló Montero, a la que entrevistará en su estreno; a Anne Igartiburu la define como un “descubrimiento”; y cuenta que María Casado ha sido una de las personas que más la han ayudado. ¿Y de otras cadenas? “Adoro a María Teresa Campos, casi todo lo aprendí con ella, y Ana Rosa es un referente para mí, siempre ha sido muy cariñosa conmigo”.

Si le han ofrecido algún proyecto más allá de TVE es algo tabú: “Esas cosas no se cuentan nunca”. Menos aún si la cadena pública vuelve a darle una oportunidad en la tarde catódica, incluso a pesar de su complicada situación, que Montero no termina de entender: “Creo en el importante papel que juegan los medios públicos en la sociedad, TVE lo cumple, y sin embargo está sometida a una presión permanente y excesiva”.