De Gosling y sus mujeres
“X cierto, q voy a hablar d Gosling porque dicen q Eva Mendes está embrazda”
“Lo habéis perdido xa siempre, darlings”
Y cuando volví a mirar el WhatsApp, se había convertido en un no parar de caer líneas, parecía aquello el marcador del Brasil-Alemania. Los mensajes de las otras ocho componentes del grupo eran pura indignación. Desde un “¿Pero no habían roto?” y “Odio a Eva Mendes” (ambos acompañados de unas cuantas mayúsculas e interrogaciones) hasta varios iconos de caritas tristes, llorosas, enfurecidas y un solitario corazón partío. La goslingmanía ya se había hecho fuerte en el grupo; la evamendesfobia, que muchas creían extinta, resultó haber estado meses latente, y entonces estalló.
Mientras el mundo se cae y las portadas digitales claman por imaginar la cara del futurible y escasamente confirmado bebé Gosling-Mendes (no hay fotos de la supuesta madre desde ¡marzo!, aunque algunos medios ya han creado el rostro que tendrá el neonato con un remix digital de sus papis), los protagonistas son discretos y mis amigas sufren de mal de amores. Todo ellas, claro. No es que yo sea antimainstream, por favor, que vi Titanic tres veces en el cine y llevé a Leonardo DiCaprio en la carpeta casi hasta la universidad. Pero ¿qué tiene Gosling? ¿Unas mechas rubias feotas con demasiada gomina y un ojo un poco para allá? Debo ser casi la única en el mundo y lo asumo, ya que por lo que se ve a mis coleguis y a Eva Mendes, Sandra Bullock, Rachel McAdams (efectivamente, su compañera y más que amiga en El diario de Noa) y unas cuantas más todo eso les ha dado bastante igual.
Más allá de la física, tampoco sus declaraciones son pura química. “He sido programado para pensar como una chica”, relató hace años. ¿Pensar como una chica? ¿Esa respuesta es una técnica para ligar, para conseguir más papeles de galán en taquillazos románticos o para demostrar algo... que se me escapa? Al parecer, creció sin padre, criado por su madre y su hermana. ¿Y? ¿Eso te hace pensar “como una chica”? De hecho, ¿qué es pensar como una chica?
Mal, Ryan, mal empezamos si vas a tener un (o una) little Gosling y aún te crees eso de que los chicos con los chicos quieren jugar. Querido, de verdad que ya no es así. Mira, resulta que hoy en día también hay hombres (que no piensan como chicas porque eso ¡oooh! no existe) que ven tus pelis románticas y lloran con un bote de helado de chocolate en la mano un sábado por la noche, solos o acompañados. Y no pasa nada. Y chicas que salen hasta tarde con minifaldas locas locas y los tacones en la mano en la Gran Vía a las seis de la mañana, y luego se vuelven solas en taxis. Y tampoco pasa nada. ¿Alucinas, eh, Ryan?
Querida Eva Mendes, más te vale ir poniéndole las pilas a este muchacho. A este paso, se te desmaya en la sala de partos.
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