La cruda lucha por la sobremesa

Los programas de sobremesa de las privadas más pequeñas han recrudecido la competencia con los gigantes. Zapeando, de La Sexta, ha ganado 2,6 puntos de cuota de audiencia en seis meses, llegando a un share de 5,9%. Y la serie Ciega a citas, de Cuatro, estrenada el pasado 10 de marzo, ha alcanzado una cuota de pantalla del 6,5%, superando el promedio de la propia cadena.

El planteamiento pasa por ofrecer entretenimiento con un enfoque algo distinto. Frente a las telenovelas de Antena 3 Amar es para siempre y El secreto de Puente Viejo (14,5% y 18,7% de cuota respectivamente), la serie de Cuatro busca un público más joven y lo ha encontrado: tiene un share del 10,9% entre los espectadores de 13 a 34 años, según datos de la cadena. “Queremos una serie cercana a los espectadores, donde se reflejen sus propios conflictos y los resuelvan con optimismo”, dice un portavoz de Mediaset (dueña de Cuatro). Y frente a la tertulia del corazón de Sálvame (17,9% de audiencia, Telecinco), La Sexta ofrece una alternativa no menos ruidosa, pero que no se centra en el mundillo de los famosos.

Este espacio cumplió los 100 programas el lunes pasado y ha alcanzado una cuota de pantalla del 5,9%, según datos de Barlovento. Está por debajo de la media de la cadena entre semana (7,5% de lunes a viernes en las primeras semanas de abril), pero ha sufrido una evolución considerable desde que comenzó a emitirse en noviembre: una subida de 2,6 puntos desde el 3,3% de share que tenía al principio. El programa que lo sigue, Más vale tarde, tiene una cuota del 6%. Hace un año, con Así nos va y Bones, La Sexta solo tenía el 3,5% de cuota durante la sobremesa, el horario de más importancia después del prime time de la noche. “Era un resultado impensable hace unos meses”, admite Frank Blanco, presentador del programa. “Estamos viviendo un momento muy dulce”.

¿A qué se debe el éxito de Zapeando? “Hemos tenido la suerte de contar con el tiempo suficiente para dar con un programa que encaja con el espectador”, explica Blanco. En el espacio, seis colaboradores comentan con humor cortes extraídos de su propio canal y de otras cadenas. El formato es efectivo y parece sencillo de montar, aunque requiere que el equipo de “visionadores” y guionistas estén viendo la televisión constantemente para extraer el material a diario. Blanco cree que son innegables las influencias de El intermedio y Sé lo que hicisteis, que se emitió durante cinco años superando los 1.000 programas. “Pero también queríamos ofrecer lo que no hacía Sé lo que hicisteis”, añade.

A finales de marzo la cadena 13TV prohibió a Globomedia (propietario de La Sexta) que utilizase sus imágenes en sus programas de televisión. Los vídeos extraídos de la tertulia El cascabel en El intermedio de El Gran Wyoming y en Zapeando eran demasiado frecuentes para el gusto de la cadena. “No tenemos mala fe, y no vamos contra nadie”, afirma Blanco. La cadena 13TV publicó, cuando se ejecutó la prohibición, que no querían interferir en la libertad de expresión de La Sexta, pero adujo que la utilización de sus vídeos “distorsionaba” la imagen de la cadena y “denigraba” a sus profesionales.

“El resultado era impensable hace unos meses”, afirma Frank Blanco

Otro pequeño gran competidor en la franja de sobremesa es el eterno Saber y ganar de La 2, presentado por Jordi Hurtado. Con un 9% de audiencia (frente a la media entre semana de un 2,7% que tiene la cadena), “es la joya de la corona”, opina José Manuel Eleta, director de antena de Televisión Española. Por su condición de cadena pública, explica, los programas que presentan en la franja horaria no buscan un público específico sino que tratan de captar al mayor número de televidentes posible. La franja de edad que ve Saber y ganar, sin embargo, se sitúa por encima de los 24 años. Lo ideal sería que algún día los jóvenes también se aficionaran al programa, opina Eleta. El éxito del programa se debe a un público muy fiel, opina Eleta, y achaca ese factor al relativo fracaso de audiencia de Entre todos, de La 1. Este espacio solo llegó a un 7,5% de cuota en abril, frente a la media de 11,3% que ostenta la cadena entre semana. “Es más fácil fidelizar al público con series”, defiende.

“Ciega a citas funciona porque cuenta problemas de actualidad a través de los conflictos de los protagonistas”, explica un portavoz de Mediaset. La clave para que los más pequeños compitan con los gigantes de audiencia por la tarde son la sencillez en el planteamiento y el humor.